Aprendiz de caballero

Aprendiz de caballero posterDirección y guión: David Leland. País: Reino Unido, Italia, Francia y Luxemburgo.
Año: 2007. Duración: 97 min.
Género: Drama, comedia, romance.
Interpretación: Hayden Christensen (Lorenzo de Lamberti), Mischa Barton (Pampinea Anastagi), Tim Roth (Gerbino de la Ratta), Craig Parkinson (Tindaro), Rosalind Halstead (Filomena), Kate Groombridge (Elissa), Chris Egan (Dioneo), Ryan Cartwright (Ghino), Matthew Rhys (conde Dzerzhinsky), Rupert Friend (Alessandro), Nigel Planer (Bruno).
Producción: Dino De Laurentiis, Martha De Laurentiis, Tarak Ben Ammar y Roberto Cavalli.
Música: Ilan Eshkeri.
Fotografía: Ben Davis. Montaje: Jim Clark.
Diseño de producción: Jim Clay.
Vestuario: Roberto Cavalli

De nuevo vuelvo a sorprenderme, y no soy el único dado que McGuffin habla de esto con frecuencia, con la traducción de los títulos de las películas al español. En versión original esta película se titula «Virgin Territory«, que literalmente sería «Territorio virgen«, y dado que parte de la historia gira precisamente en torno a la virginidad de las protagonistas, este título lo veo más acertado que «Aprendiz de caballero«, dado que Lorenzo, el protagonista, no es aprendiz de caballero ni nada parecido, así que el título no dice nada sobre la película y lo mimo que este título podían haber escogido «De flor en flor» o «El convento del placer». A no ser que este título sea una artimaña y nos hagan creer que tiene algo que ver con «Destino de caballero»

La película está escrita y dirigida por David Leland. Sus protagonistas son Hayden Christensen (Awake) y Mischa Barton, ésta última muy popular por la serie O.C. Hayden es casi tan ñoño como el sosainas de Orlando Bloom, pero las mujeres caen rendidas a sus pies. La película está inspirada en el Decamerón de Giovanni Boccaccio y el tema del sexo está muy presente ya sea por defecto (esas doncellas que quieren llegar vírgenes al matrimonio) como por exceso (las monjas que a pesar de haber hecho voto de castidad se acuestan con todos los hombres que pasan por el convento).

Lorenzo es un joven apuesto que se ve envuelto continuamente en líos, resolviendo sus problemas con la espada. Detrás de él anda el malvado Gerbino de la Ratta, el cual va a casarse con la joven Piompeya, toda vez que su padre al fallecer, endeudado, se ha puesto en manos de Gerbino de la Ratta pasando su hija tras su muerte a formar parte del lote. El tercero en discordia que disputará el corazón de Pampinea es un conde Ruso que viene a caballo desde su país a obtener el sí quiero de su potencial esposa.

Las doncellas de la película, que acompañan a Pampinea, son mujeres exuberantes, de curvas derrapantes y generosos escotes, que guardan su virginidad, como un tesoro, no dispuestas a entregarla a la lígera, así que sus pretendientes están más salidos que las picas de Flandes, y se «rebosan» a la mínima, a la menor fricción, al más leve roce.

El tono que adopta la película es el cachondeo continuo. No hay por tanto violencia gratuita o crueldad exacerbada y todo pasa por dirimir quien de los tres hombres en liza desposará a la bella Pampinea. En medio de la historia está Tindaro el cual pasará de pintar culitos de ángeles en las bóvedas de las iglesias, a hacer de cura temporero, oficiando como tal, obteniendo en su peregrinaje viandas amorosas, nada menos que de una madre superiora.

Mención aparte merece ese convento de monjas, donde los hombres, en lugar de contemplación encuentran acción, donde el ayuno se reemplaza por la carne a granel, donde las palabras son sustuidas por los gemidos de placer. Lorenzo llega al convento, como un angel caido del cielo, y ya de entrada dos monjas jóvenes y bellas lo lamen como si fuera un helado de avellana, para más tarde quitarle la roña del camino con sus pieles sedosas de fuego y miel.
Luego, convencidas la monjas de que el joven apuesto ni habla ni oye, mantienen con él persistentes relaciones sexuales, mientras Lorenzo, se deja hacer, en ese paraje, surtidor incensante de placer carnal. Pero el destino quiere que a ese convento vaya a parar Pampinea, escapando de Gerbino de la Ratta y esperando la llegada del conde. Es entonces cuando queda prendada de Lorenzo y siente celos, al verlo ir de mano en mano, de cama en cama apagando fuegos, hasta que tras un beso que éste no será capaz de olvidar, aquejado ya del virus del amor, surgirá entre ellos un lazo invisible.

La hora y media que dura la película se me ha pasado en un santiamén, ante esa galería de cuerpos turgentes (detrás está Dino de Laurentiis como productor). Me he divertido viéndola, tiene golpes muy graciosos, como la escena de la vaca y las granjeras ordeñadoras o la escenificación de la simpleza varonil, con un regimiento de machos midiendo sus varas.

Los protagonistas principales no están a la altura, algo mejor los secundarios (Tim Roth, Craig Parkinson). El aspecto erótico festivo está bien plasmado, y esas pieles femeninas, firmes y turgentes son capaces de levantar cualquier columna que se precie de tal. A esto hay que sumar un ritmo que no alimenta el tedio y entre idas y venidas, en ese fuego cruzado de amores acerados y cuerpos anhelantes, me queda para el recuerdo una agradable comedia amorosa, rodada en Italia donde extasiarnos ante la monumentalidad de Florencia (una Florencia que no es tal, pues se rodó en Sienna), con ganas, en mi caso, tras el visionado de la película de releer el Decamerón.

Por cierto, una de las hermanas, la hermana Gabriella es la conocida Elisabetta Canalis. La modelo Kate Grooombridge interpreta a Elissa.

Nuestra puntuación

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