Harry Potter ya no es aquel niño gafotas, ahora se fija en otras cosas:
Curiosa la foto, entre a dónde mira Daniel Radcliffe, el gesto de pervertido, el maquillaje que le han puesto y la cara de mujer fatal, de éxtasis, o de qué se yo que pone Emma Watson, la foto se merecía ser puesta aquí
Relacionados | Crítica de Harry Potter y la Orden del Fénix
Nuestra puntuación