Los días que vendrán (Carlos Marques-Marcet)

Los días que vendrán del director Carlos Marques-Marcet aborda la relación de una pareja que se enfrenta al trance de tener o no un hijo. Una pareja, Vir y Lluis (interpretados por David Verdaguer y María Rodríguez Soto), que lleva junta pocos meses y a la cual el hecho de tener descendencia no es algo que les cuadre en ese momento. Una opción es abortar. La que deciden adoptar, si bien más adelante deciden cambiar de opinión y seguir con el embarazo.

La película abraza la más extrema naturalidad, lo cotidiano, adoptando la película un aire cuasi documental. Se emplean escenas del parto real de la madre de Vir y se ficciona con grandes cotas de verosimilitud el parto por cesárea de Vir. En el haber las naturales interpretaciones de la pareja protagonista, pareja en la vida real. Aquello que les afecta, sus desavenencias (cuando en las discusiones afloran la extracción social de cada uno o surgen cuestiones sobre el colegio al que acudirá su hijo, concertado, público), desencuentros (cuando cada uno adopta decisiones sin tener en cuenta al otro) , riñas, es el pan nuestro de cada día en cada pareja, cuando ninguno de los dos se callan y creen conveniente decir lo que piensan, lo que sienten, cuando se tiran los trastos a la cabeza, una convivencia que no siempre es fácil, y que se verá alterada gravemente ante la llegada de un nuevo miembro a la familia. Lo que les lleva formularse quién es cada uno de ellos, cómo se ven como pareja, cómo serán en su roles de padre y madre, siempre ahí el miedo, la incertidumbre, la capacidad innata y la condena del ser humano para preocuparse tanto por el pasado, por el presente, como por el futuro.

Los días que vendrán (Carlos Marques-Marcet)
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