Guión: Alejandro Amenábar y Nieves Herranz
Reparto: Eduardo Noriega (Alberto), Nieves Herranz (Luna), Alejandor Amenábar (Camarero), Mateo Gil (Autostopista)
Música: Alejandro Amenábar
Fotografía: Mateo Gil
Montaje: Pablo Zumárraga
Duración: 30 minutos
España 1995
Segundo cortometraje de Amenábar después de Himenóptero, protagonizado por dos actores, que luego también participarían en su primer largo, Tesis. Ella, Nieves Herranz, en un papel menor con también menor fortuna, porque ahí lo dejó, pero él, Eduardo Noriega, de protagonista, poniendo la primera piedra de una carrera muy consolidada.
La historia nos lleva a la confusión desde el primer momento. Alguien tiene que ser el malo, la historia lo pide, pero nos hace dudar entre él al principio, ella después, cualquiera de los dos… aun así la historia tiene poco de original y el final está llevado por los pelos, no tiene mucho sentido, sobre todo el personaje de ella, llevado demasiado al límite y sobreactuado.
Se ve el sello Amenábar en cuanto a la buena base argumental, pero el desarrollo y algunos diálogo dejan un poco frío. En cuanto a la realización, la iluminación es bastante mala en general y la fotografía en blanco y negro no da para mejorar la cosa. Se ve que está hecho con cuatro duros.
Por cierto, después de conseguir un gran éxito con Tesis, confirmarlo con Abre los Ojos, llegar a conseguir que su tercera película, Los Otros fuera casi una superproducción y tocar el cielo con Mar Adentro, ¿dónde se ha ido Alejandro Amenábar? Esta última es del 2004 y desde entonces no se ha sabido que esté trabajando en ningún otro proyecto. Desde luego, deseamos que vuelva pronto.