Zohan licencia para peinar

Zohan posterDirección: Dennis Dugan.
Título original: You don’t mess with the Zohan
País: USA. Año: 2008. Duración: 113 min. Género: Comedia, acción.
Interpretación: Adam Sandler (Zohan), John Turturro (Fantasma), Emmanuelle Chriqui (Dalia), Nick Swardson (Michael), Lainie Kazan (Gail), Rob Schneider (Salim), Ido Mosseri (Oori), Dave Matthews (James), Michael Buffer (Walbridge), Charlotte Rae (Sra. Greenhouse), Sayed Badreya (Hamdi), Chris Rock (taxista), Mariah Carey.
Guión: Adam Sandler, Robert Smigel y Judd Apatow.
Producción: Adam Sandler y Jack Giarraputo.
Música: Rupert Gregson-Williams. Fotografía: Michael Barrett.
Montaje: Tom Costain. Diseño de producción: Perry Andelin Blake. Vestuario: Ellen Lutter.

Adam Sandler y Judd Apatow, dos monstruos del humor, (Supersalidos, Lío embarazoso) unen esfuerzos para hacernos reír en esta alocada película. De entrada diré que su duración me parece desmesurada, y que ese tono irreverente, centrado en el aspecto sexual acaba resultando excesivamente gravoso ya desde su inicio. No me disgustan los chistes picantes, pero sacar a la mujer como objeto sexual reiteradamente, con el chiste de las tetas de silicona al final ya es cargante.

Zohan es un agente israelí que cansado de enchironar terroristas palestinos decide, dejar su país y mudarse a los Estados Unidos para cumplir su sueño: ser peluquero. No lo tiene fácil porque sus padres que es bujarrón o «maricochuli»

No tardará no obstante mucho tiempo en cumplir su sueño, toda vez que Dalia le ofrezca trabajo en su peluquería y el público femenino se quede prendado de Zohan, el cual no solo las manda al séptimo cielo, con unos lavados de cabeza, sino que luego remata la faena con el sexo, para lo que Zohan parece estar bien dotado, si bien luego se explica que lo que abulta es es el «matojo», no la butifarra.

Emmanuelle ChriquiAlgunos gags funcionan y son tronchantes pero la historia se desmadra en exceso y se resiente de su total vacuidada. El doblaje es cargante a más no poder. Leo por ahí que en versión original se aprecia el trabajo de los actores, en especial Sandler y Turturro por darle a sus personajes los tonos idiomáticos pertinentes (uno es judío y el otro palestino), pero en castellano se suceden las majaderías una y otra vez y las más de las veces no se entiende nada de lo que dicen, dado que se traduce de una manera muy particular que a mi entender va en detrimento de lo expuesto.

El mensaje de paz que transmite la película tampoco viene mucho a cuento, aunque es de agradecer entender que la religión no tiene porque separar a las personas.

Adam Sandler se muestra muy desenvuelto en su papel, seguro que hace las delicias de su legión de seguidores acérrimos y cuando ejecuta las acciones de acción nos hallamos ante los instantes más divertido de la película, porque el absurdo adopta proporciones épicas y la carcajada es inevitable.

En resumen, decir que me reído a ratos, pero en conjunto la historia más allá de su inverosimilitud resulta pesada porque los chascarrillos se repiten continuamente, dando poco margen a la sorpresa y ese batiburrillo de sueños, esperanzas, amores y encuentros, mezclado con humor de brocha gorda no deja muy bien sabor de boca.

La actriz que da vida a Dalia, es la bellísima Emmanuelle Chriqui.

Nuestra puntuación

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