Año: 2002.
Interpretación: Sancho Gracia (Julián), Carmen Maura (Laura), Ángel de Andrés López (Cheyene), Eusebio Poncela (Scott), Luis Castro (Carlos), Enrique Martínez (Arrastrado), Luciano Federico (Enterrador)
Guión: Jorge Guerricaechevarría y Álex de la Iglesia.
Producción: Álex de la Iglesia.
Música: Roque Baños.
Fotografía: Flavio Martínez Labiano.
Montaje: Alejandro Lázaro.
Dirección artística: Arri y Biaffra.
Con tanta bala de por medio, que a Álex, le haya salido el tiro por la culata era una posibilidad. En este Marmitako-western como lo definió su director, las patatas han quedado poco hechas y el guiso resulta empalagoso. Lo cual es grave, al disponer de 4 millones de euros y un plantel de actores espectacular ( Sancho Gracia, Carmen Maura, Terele Pávez, Angel de Andres López y Eusebio Poncela, entre otros).
La apuesta de Álex es arriesgada (hacer un western) en los tiempos que corren. Y Sancho Gracía está genial en su papel de cascarrabias putero. Pero nada ahonda en sus personajes que están trazados sin ningún esmero, así Scott (Poncela) Laura (Carmen Maura)
Se busca cierto dramatismo a través del personaje de Julián, el cual al verse venido a menos sin familia y sin trabajo, opta por entregar su vida si es necesario, antes que darse por vencido (como los forajidos de antaño), genio y figura hasta la sepultura. Me defrauda Álex porque no ahonda en nada de lo que expone y por tanto su visionado deja indiferente por lo poco creible de su propuesta, que tan solo logra hacernos pasar un rato divertido, pero eso viniendo del autor de «La Comunidad» o del «Día de la bestia» no es suficiente. Con Crimen Perfecto sacó adelante una divertida y socarrona película, que desmereció por culpa de un final desastroso.
800 balas IMDB | Página oficial