Sus creadores lo enfocan sobre todo al porno, pero seguro que tendría otras muchas aplicaciones. En el video promocional demuestran como el aparato implantado en el ojo es prácticamente indetectable y permite a los usuarios disfrutar de las imágenes mientras están en una reunión de trabajo o en el parque con el niño. El video es en inglés, pero vean y juzguen:
[VIDEO NO DISPONIBLE]
Así que ya saben, por el módico precio de 29,99$ se acabaron las pilladas en casa viendo porno y las gafas de culo de vaso. Todo directo al cerebro. ¡Ah! Incluye kit de instalación para que te lo pongas tu sólo con un bisturí y un poco de maña. Cómprelo ya y su vida será más feliz.
Vía | 7 Samurais