Por los enlaces que os suelo poner ya sabéis que soy fan de los chicos de Muchachada Nui, me parecen excelentes humoristas. Esta gala se encargaron de amenizarla con unos sketchs con temática de cine, pero que no venían muy a cuento. Con su surrealismo y parodia habituales se dedicaron a mostrar personajes que tenían que ver con el cine, pero era algo totalmente prescindible, únicamente pensado para hacer más llevadera la gala, pero hubiera sido lo mismo poner unos vídeos de tortazos, que siempre hacen gracia también.
Metidos ya en la gala, lo primero de destacar es la gran victoria de Camino, que se erigió como la gran triunfadora de la noche (de lo poco que acerté en mi Quiniela) con 6 Goyas 6. Vimos a Fesser subir 2 veces al escenario, aprovechando para dedicárselo a la niña que inspiró la película, Alexia y meterle una puya al Opus Dei, algo que también hizo el productor, Jaume Roures.
Más veterana, pero igual de llorosa pudimos ver a la eterna Maribel Verdú, no por no haberse llevado el Goya a la Mejor Actriz, una vez más (aunque ya ganó el año pasado), sino ante el clásico homenaje en recuerdo de los fallecidos en 2008.
Entre los fallecidos nuestro paisano Rafael Azcona, al que me alegré mucho de que la academia rindiera merecido homenaje por ser el mejor guionista, sin duda, de la historia del cine español y le entregaran el Goya póstumo en la categoría, por cierto único premio de los 15 a los que aspiraban Los Girasoles Ciegos. También en nuestro cine tenemos premios póstumos.
Y tanto de Azcona como de Fernando Fernán Gómez se acordó Penélope Cruz al subir a recoger su esperado Goya a la mejor actriz secundaria, no vaya a ser que le den el Oscar 2009 y nosotros no nos hayamos acordado de ella. Corbacho cuando subió a entregar otro premio dijo algo muy cierto, que él y Woody Allen se parecían en que sólo les nominaban a las actrices secundarias (recordemos: Elvira Mínguez por Cobardes). También aprovechó para darle un beso de rosca chapa a Carmen Machi, quien ya se lo había dado al empezar la gala con José Coronado y Santi Millán. Después se lo dieron ambos.
Reivindicaciones hubo variadas. La crisis resonó en muchos discursos, así como la piratería (alejarse de la SGAE es lo que les recomendaría yo). «El Langui«, que subió a recoger 2 Goya (canción y actor revelación), lo dijo claramente, que tenía que aprovechar para hacer sus reivindicaciones ya que estaba allí. Él, como discapacitado que ha hecho lo que se ha propuesto es una buena muestra, no hace falta decir mucho más.
El Mejor Corto Documental también era sobre un discapacitado, un DJ francés al que le faltan los 2 brazos, que subió a por el premio. Pero fue el Largo Documental el que también permitió a su autor reivindicar no sólo a los enfermos de Alzheimer, de lo que trata, sino a la memoria histórica que se está intentando recuperar. Como anécdota, este Goya lo perdió Albert Solé en las celebraciones nocturnas. Suponemos que aparecerá.
En la parte más distendida hicieron buena entrada Nacho Vigalondo y J.A. Bayona, con un gran sentido del humor metiéndose un poco con el cine norteamericano. Después entregaron el Goya al Corto de Animación a los hijos de José Esteban Alenda, que también aprovecharon para recordar a su padre.
En el poco tiempo que estuvo en el escenario Corbacho se supo vender como presentador para otro año, ya que aparte de lo comentado anteriormente, con su traje que, según palabras de Santiago Segura, era como el fondo de una piscina, también habló de los «premios gordos» que estaban por llegar, Película y Dirección, porque en este apartado había un par de candidatos de peso, Cuerda y de la Iglesia.
Aunque una de las bromas más graciosas fue la de Concha Velasco y Enrique Cerezo. La veterana actriz le recordó la mala tarde que había tenido en el Calderón y le dijo que él tenía varios Goya y ninguna liga, mientras que ella tenía muchas ligas, pero ningún Goya.
Y poco más dio la ceremonia. Camino con 6 de 7 fue la estrella de la noche. El truco del manco fue el tapado de la noche y se llevó 3 de 3 y también 3 para Los Crímenes de Oxford, aunque en apartados técnicos únicamente. Se llevaron 2 Che, el argentino y Mortadelo y Filemón 2, que evitó con los Efectos Especiales el pleno de Camino.
En general la gala, como siempre fue sosa, ni las gracias de Muchacada Nui cumplieron su función ni Carmen Machi se reveló como una buena conductora, no creo que repita. Además la mayor parte de sus comentarios y sus intentos de hacer gracia fueron prescindibles y quitaron, no aportaron ritmo a la gala. Particularmente pésima la conexión inicial con Maribel Verdú, absurda e incoherente. Y la pobre Manuela Velasco, vale que esté agradecida a Balagueró, para eso le están haciendo REC2, pero ya te vale con tanto zombi, porque meter también eso en la gala, tiene delito. Tu vales mucho más que eso, ¡aléjate ya de ese tío!
Pues yo sigo con lo mío. La culpa de que el cine español esté en horas bajas la tiene el cine español, unos autores mediocres (salvo honrosas excepciones), unos exhibidores y distribuidores que no les dan bola, porque el marketing que hacen es pésimo, una academia que mucho protestar pero poco hacer y unos premios que reflejan el interés general, que es mínimo.
Esperemos que cosas de este estilo se enmienden. Aquí nos tiene la Academia para lo que necesite a los medios, que no sería un mal punto de partida empezar por los blogs temáticos como este. Creo que faltan ideas, se desaprovechan medios y la crisis la tenemos todos.
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