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Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Cristal Skull, 2008)

indiana jonesDirección: Steven Spielberg.
Reparto: Harrison Ford (Indiana Jones), Cate Blanchett (Irina Spalko), Karen Allen (Marion Ravenwood), Ray Winstone (Mac), John Hurt (profesor Oxley), Jim Broadbent (Dean Charles Stanforth), Shia LaBeouf (Mutt Williams).
Guión: David Koepp; basado en un argumento de George Lucas y Jeff Nathanson.
Producción: Frank Marshall.
Música: John Williams.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Montaje: Michael Kahn.
Diseño de producción: Guy Hendrix Dyas.
Vestuario: Mary Zophres.
USA 2008

Después de héroes de tan diferente calaña como Rambo, Rocky, John McClane o Superman (¿para cuando el Bruce «Ash» Campbell?), quien vuelve ahora a las pantallas es el más aventurero de todos, Indiana Jones.

La saga que consiguió reunir a dos de los más poderosos magnates del cine, Steven Spielberg y George Lucas, vuelve de nuevo manteniendo intactos los valores que le dieron a este profesor una fama a nivel mundial.

Y es que vuelve a ser Harrison Ford, como no podía ser de otra manera, aunque bien es verdad que esta cuarta parte de las aventuras del arqueólogo Doctor Jones se introduce un nuevo personaje, su hijo, que da la impresión de que puede tomarle el relevo.

Supongo que a estas alturas de la película, nunca mejor dicho, no es necesario introducir al personaje protagonista, todos lo conocemos y hemos oído hablar de él. Henry Jones Jr., más conocido como Indiana Jones, pero también por Indy, Junior y otros apelativos no muy apreciados por él mismo, es un profesor universitario, muy querido por sus alumnos, adorado por sus alumnas y admirado por sus colegas. En sus ratos libres se dedica a la arqueología de campo, y es por esas labores por las que más le conocemos, ya que en la búsqueda de los más variados objetos a lo largo y ancho del mundo es cuando vive las más variadas y temerarias aventuras.

Los nazis han sido sus enemigos más despiadados y siempre hay algún egoísta y envidioso colega que le hace la vida imposible y se la juega. En este caso son los rusos los que, en lo más caliente de la guerra fría, a finales de los 50, requieren de sus servicios para apoderarse de un arma que por fin los ponga a la cabeza del orden mundial y les permita dominar el mundo.

Encabezándolos está la Doctora Irina Spalko (Cate Blanchett), una militar rusa más fría que las barandillas de la Plaza Roja de Moscú, que se dedica a la parapsicología y está convencida de que el Dr. Jones y su colega el Profesor Oxley (John Hurt) tienen la clave para conseguir sus propósitos.

Por supuesto así es, pero intentar controlar las armas más poderosas siempre tiene complicadas consecuencias, y los caminos que llegan hasta ellas están repletos de grandes peligros.

La película comienza con un almacén del ejército americano en el que Indiana, raptado y obligado, ayuda a los rusos a llevarse un gran arcón con un extraño cuerpo en su interior (el arcón que contiene el Arca de la Alianza, que también se guarda allí, no tiene interés para ellos, y acaba tirado y medio roto en mitad de un pasillo).

Tras ese primer episodio Indiana sigue siendo perseguido por los rusos, pero encontrará un inesperado aliado, un chaval (Shia LaBeouf) amigo de su colega Oxley que dice que le han retenido junto a su madre y que estaba detrás de un legendario objeto, la Calavera de Cristal, relacionada con El Dorado y los conquistadores españoles del siglo XVI (léase equis uve palito).

Ya que el chaval pone empeño y que su amigo Oxley está metido en el ajo y parecía convencido de lo que hacía, Indy se va con él siguiendo las pistas que tienen y logra dar con la dichosa calavera, pero los rusos también logran dar con él, así que todo acabará en un peregrinar conjunto hacia la ciudad secreta y perdida (no tanto para ellos, que la encuentran a la primera) de Akator, a donde todos quieren devolverla, unos para conseguir los superpoderes de la leyenda y otros para cumplir con la tradición.

El caso es que por el camino la madre secuestrada por los rusos resulta ser la vieja amiga de Indiana, Marion, y él resulta ser el padre del correoso chaval al que está llevando de aventuras.

No voy a hablar más de la trama, pero he de decir que la peli está llena de acción. Hay persecuciones y luchas impresionantes, a la altura y el estilo que se espera de una película de Indiana Jones. Las típicas frases graciosillas de los personajes nos las encontramos, como no, y alguna referencia velada a cosas de la saga, como el odio a las serpientes de Indiana, o la fugaz vista del Arca Perdida que comentaba antes.

Los objetos míticos y lo sobrenatural siempre ha estado presente en las películas de la serie, pero la trama en esta ocasión está repleta de fenómenos paranormales, extraterrestes, vemos las líneas de Nazca y cosas por el estilo. Vamos, que Íker Jiménez debe estar dando palmas con las orejas de alegría viendo la peli.

Sobre Harrison Ford hay que decir que mantiene el tipo y se le ve creíble con el personaje. Aguanta de maravilla las escenas de acción, no parece viejo ni incapaz de seguir a ese ritmo.

Otra cosa es Karen Allen en el papel de Marion. La frase no es mía, pero viene al pelo decir que “han hecho lo que han podido” con ella. Aparece muy desmejorada y casi se lo podían haber ahorrado. Su recuerdo era suficiente, con que hubieran sacado una foto suya, como en el caso de Sean Connery, hubiera bastado, pero no, la han metido de lleno en la acción y no aguanta el tipo. Da pena verla, el tiempo no ha pasado igual para ella que para otros componentes de la producción original.

No se puede decir lo mismo de las nuevas incorporaciones a la saga. Cate Blanchett consigue hacer una mala a la altura de un rival de tanta categoría. Con Shia LaBeouf parece que han querido ir más lejos y que nos lo quieren meter como heredero de las aventuras de Indiana. Al final hay una escena reveladora sobre esto, dando a entender que la cosa está hecha pero se lo están pensando por si acaso. El muchacho, tras haberlo visto en películas como Memorias de Queens o Transformers (producida también por Spielberg) puede aguantar lo que le echen, pero habría que verlo como protagonista absoluto de la serie, siguiendo la estela del maestro.

A pesar de que nos han metido al personaje hasta en la sopa, los que somos fans de la serie estamos de enhorabuena y seguro que todos saldrán satisfechos del cine. Personalmente pienso que Harrison Ford siempre ha hecho el mismo personaje, este, en toda su carrera, cambiando el traje y las circunstancias pero siendo siempre similares sus (limitadas) actuaciones. De hecho la escena más recurrente en su carrera, con la cámara cogiéndole por detrás mientras él se gira viene de este personaje y es la primera con que nos regala la vista en esta nueva entrega.

Las únicas pegas que se le puede poner es que sus 2 horas largas de duración pueden ser un poco excesivas, se podía haber metido algo más de tijera, y que hay algunas escenas que dejan la credibilidad muy atrás, pero en eso se basan las películas de aventuras, y de eso nos dan mucho.

Y para terminar una curiosidad. Hace poco os hablé de la película La Niebla (The Mist). En ella aparecen al principio unos dibujos que aparecían al principio sobre unos personajes de películas y de novelas de Stephen King. En aquel momento no os dije el nombre del dibujante original, que es Drew Struzan, quien ha diseñado también los carteles de la película de Indiana Jones que veréis en los cines y ya había hecho los de las 2 anteriores entregas. Si es que el mundo (del cine) es un pañuelo. Que se lo digan a Kevin Bacon.

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