País: España.
Año: 2006.
Duración: 150 min.
Género: Drama.
Interpretación: Sergio Peris-Mencheta (César Borgia), Lluís Homar (Rodrigo Borgia), María Valverde (Lucrecia Borgia), Paz Vega (Caterina Sforza), Ángela Molina (Vanozza Cattanei), Sergio Muñiz (Juan Borgia), Eloy Azorín (Jofré Borgia), Roberto Álvarez (Burkard), Linda Batista (Sancha de Aragón), Antonio Dechent (Michele Corella), Roberto Enríquez (Paolo Orsini), Eusebio Poncela (Cardenal Giuliano della Rovere).
Guión: Piero Bodrato.
Producción: Teddy Villalba y Guido de Angelis.
Música: Ángel Illarramendi.
Fotografía: Javier García Salmones.
Montaje: Iván Aledo.
Dirección artística: Stilde Ambruzzi
En el año 2001 Mario Puzzo novelista, autor de El Padrino, que luego se llevaría a la gran pantalla, escribió un libro llamado «Los Borgia«, donde contaba la vida de este clan, de origen valenciano, donde uno de sus miembros, Rodrigo Borgia, llegó a proclamarse Papa bajo el nombre de Alejandro VI. A raíz de esta película las librerías están abarrotadas de libros que hablan sobre esta familia, tales como La vida secreta de los Borgia, Requiem por el joven Borgia, Los Borgia 1: Sangre para el papa, etc.
Los Borgia ha sido la gran apuesta de Antena 3 que la produce , al igual que Alatriste lo fue de Tele 5.
Sin embargo y sin querer entrar en comparaciones diré que me lo he pasado mil veces mejor viendo Los Borgia que Alatriste. En este caso las localizaciones son auténticas. Se rodó la película en Viterbo, pueblo medieval perfectamente conservado que simula las calles de Roma; en el palacio y jardines de Caprarola, en cuyos salones se recrearon las estancias del Vaticano y también en diversos palacios de Fiano Romano, Bracciano (castillo donde se casan Cruise y Holmes), Manziana, Ponzano, Ariccia. En España se rodó en Navarra y Valencia.
Los Borgia es una película muy entretenida, lo cual es meritorio ya que se prolonga casi dos horas y media, en las cuales conocemos unas cuantas cosas sobre Los Borgia, familia orihunda de Xátiva en Valencia, de la que Rodrigo Borgia (Xátiva 1 de enero de 1432 – † Roma, 18 de agosto de 1503), llegó a ser Papa, bajo el nombre de Alejandro VI, desde 1492 (año del descubrimiento de América) hasta 1503, cuando muere presuntamente envenenado.
Rodrigo es padre de tres hijos: Juan (Sergio Muñiz), César (Sergio Peris-Mencheta) y Jofré (Eloy Azorín) y una hija Lucrecia (María Valverde). Una vez en el poder, Los Borgia, no escatimarán sangre ajena para perpetuarse en él, controlando los hilos y ampliando territorios, con enlaces matrimoniales de sus hijos e hijas que le permitan hacerse con el control de toda Italia, a lo cual no están dispuestas las familias locales: Los Sforza, los Orsini, los Farnesio que buscarán el momento adecuado para acabar con el poder de Los Borgia.
El director, Antonio Hernández, recrea con estilo las intrigas palaciegas, los bacanales a los que se entregaban los Papas que compartían lecho con las mujeres que ellos elegían, las cornamentas, los juegos de poder, las envidias y celos entre los hijos de Rodrigo.
Jofre es el más amilanado de los tres hermanos, que se esconde bajo su sombra y ve como su mujer se lo monta con todos, menos con él. (¿acaso soy poco hombre, se pregunta más de una vez?).
Lucrecia es la sensual hija de Rodrigo, condenada a ser una desdichada, a no poder cumplir su sueño, y amar de verdad al hombre que le plazca. Pero un Borgia como le dice su padre, debe actúar como tal, su comportamiento es una cuestión de estado y por ello toda su vida será una farsa.
Paz Vega está bien como la indomable Caterina Sforza. Su cara contrariada es todo un poema. Quien más me ha sorprendido ha sido Sergio Peris-Mencheta, que hasta la fecha no le había visto hacer un buen papel. Aquí brilla con luz propia, dando a su personaje el carisma y fortaleza que precisa. Igualmente Lluis Homar está soberbio. El guaperas Sergio Muñiz (modelo que triunfó en Italia, y que presentaba El traidor en la cadena cuatro), demuestra que es algo más que una cara bonita.
El punto erótico lo aporta a la película la actriz brasileña Linda Batista (Miss Brasil 1993) que se da unos cuantos revolcones con los tres hijos de Rodrigo Borgia, con unos atributos que saltan a la vista.
Aunque ha costado diez millones de euros, el director no se complica la vida rodando escenas de grandes batallas ni nada parecido, sino que lo que los problemas en lugar de en el campo de batalla, se resuelven sobre la mesa de un escritorio, donde se establecen los pactos y alianzas, compras de voluntades y favores que permitirán mantenerse en el poder a Los Borgia, tanto como les dejen.
Tras los fiascos de Alatriste y Tirante El blanco, por citar dos películas recientes, finalmente puedo decir que he gozado viendo una película española de género histórico.