Países: España, Reino Unido e Italia.
Año: 2005.
Duración: 120 min.
Género: Aventuras, romance.
Interpretación: Caspar Zafer (Tirante El Blanco), Esther Nubiola (Carmesina), Leonor Watling (Placerdemivida), Ingrid Rubio (Estefanía), Charlie Cox (Diafebus), Victoria Abril (Viuda Reposada), Giancalo Giannini (Emperador), Jane Asher (Emperatriz), Sid Mitchel (Hipólito), Rafael Amargo (El Gran turco).
Guión: Vicente Aranda; basado en la novela «Tirant Lo Blanc» de Joanot Martorell.
Producción: Enrique Viciano.
Música: José Nieto.
Fotografía: José Luis Alcaine.
Montaje: Teresa Font.
Desgraciadamente no he leído Tirant Lo Blanc, libro de Joanot Martorell, del que Miguel de Cervantes dijo que era el Mejor libro del mundo. De Cervantes me fío así que el libro debe ser apasionante y entretenido, muy diferente de la película de Vicente Aranda que peca de tediosa y aburrida.
El excesivo metraje de la película que dura más de dos horas se puede resumir en cinco líneas:
La historia transcurre en Bizancio(actual Estambul), a comienzos del siglo XIV, a donde va Tirante, afamado caballero, solicitado por el emperador, para impedir que los turcos, al acecho, invadan la ciudad. Por otro lado la hija del emperador cuya virginidad guarda a buen recaudo, dejará finalmente que Tirante introduzca su llave en el cofre mágico.
Hay alguna lucha que otra entre los dos bandos rivales que son irrisorias. Al lado de ésta Alatriste es como el Señor de los anillos, al menos, en cuanto a efectivos. En las batallitas de Aranda, vemos media docena de personas en cada bando y las imágenes se muestran a camara lenta y borrosas, para no hacer tan evidente la falta de medios. De esa guisa las escenas de lucha son amodorrantes. La del final con los jefes de los ejércitos de rodillas, es tronchante, rodada en un plano corto en la que se ven los caretos de las dos docenas de personas que integran sendos ejércitos.
En cuanto a la cerrazón de Carmesina por perder su virginidad y que es el meollo de la película (como se ve en el cartel de la película, en la que la mano de tirante se posa en el pubis de ella), ofrece las escenas más hilarantes. Carmesina sufre presiones por una parte, de sus padres y de la Viuda Reposada para que se de al Turco (nada menos que Rafael Amargo, el bailaor, que no se marca ningún baile) y por otra de sus doncellas Estefanía (Ingrid Rubio) y Placerdemivida (Leonor Watling) que hacen lo imposible para lograr la unión carnal entre Carmesina y Tirante
Las dos horas se hacen largas en exceso, el lenguaje empleado (¿castellano de la época?) produce aún un mayor distanciamento y la elección de la lánguida Carmesina (Esther Nubiola) y de Tirante (Caspar Zafer) no resultan los más acertados, por su falta de carisma, para una historia que dura mucho y cuenta muy pocas cosas, que caricaturiza a sus personajes y que en ningún momento logra crear el menos interés por la historia (la cual como decía en un principio estoy seguro que es apasionante). En fin, otra película histórica fallida más, que resulta muy aburrida y carente del menor interés, casi tanto como Alatriste.
Me pregunto quién convenció a Vicente Aranda para dirigir esta película.