Cuore Sacro es un cuento agridulce. Irene ( Barbara Bobulova) la cual ostenta una posición social acomodada y forma parte del comité directivo de una gran empresa, entra en conflicto consigo misma cuando fortuitamente conoce a la joven ladrona Benny. Las dos mujeres poco a poco van conociéndose, e Irene se queda prendada por la frescura y vitalidad de la adolescente.
Irene, sin puntos de referencia, sin familia ni amigos que la motiven, desesperanzada, sufre una transformación interior, al abrir los ojos a una realidad existente pero desconocida para ella; los sin techo, aquellos que precisan la ayuda desinteresada de los otros para salir adelante y subsistir. Ozpetek no quiere cargar las tintas haciendo un cine social, si no que busca ese realismo mágico que logró con Le fate ignoranti. En este caso si bien el nivel de la película es alto. Si la música de Andrea Guerra es preciosa y la fotografia ( !qué maravilla la casa que le dejan a Irene como herencia, esos techos inalcanzalbles, casas que son palacios) roza un virtuosismo considerable, no alcanza el nivel de la anterior.
La película es honesta y sincera, Ozpetek no cae en situaciones manidas, si no que se muestra duro, gracias al papel del padre Carras ( Massimo Poggio) que pone en su sitio a Irene y le hace ver que un grano no hace granero. Ese pesimismo recuerda también al Jardinero Fiel ( que hablaba del pozo sin fondo en el que está sumergido el continente africano)
La adolescente, Benny (Camille Dugay) se muestra muy desenvuelta y su breve actuación es reseñable. Lisa Gastoni y Erika Blank, las dos mujeres que interpretan a las tías de Irene, con buenas interpretaciones completan el reparto.
Web oficial Cuore Sacro
IMDB Cuore sacro