No toda su vida fue un paseo triunfal por Hollywood, ya que de joven estuvo en un campo de concentración americano para japoneses y una tuberculosis le dejó algo maltrecho. Trabajó como programador de ordenadores en años en que un ordenador no era lo que es hoy, como cómico y actuando en diversos shows y películas.
Su papel en Karate Kid, además de fama y trabajo asegurado (más de 100 películas en su filmografía, aunque algo encasillado), le reportó una nominación al Oscar. Ralph Maccio, prota de la peli y perteneciente a una joven e interesante generación de actores, sin embargo, se perdió en el olvido.
Además de esa nominación, también estuvo nominado a los Globos de Oro y a los Emmy (también a los Razzie como peor actor) y tiene su estrella en el paseo de la fama de Hollywood, así que le presentaremos nuestros respetos si algún día pasamos por allí.
Vía | Blogdecine | Moonfleet
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