Intérpretes Matthew McConaughey (Dirk Pitt) Steve Zahn (Al Giordino) Penélope Cruz (Eva Roja Lambert Wilson (Massarde) William H. Macy (Admirante James Sandecker)
Guión Thomas Dean Donnelly Joshua Oppenheimer John C. Richards James V. Hart
Fotografía Seamus McGarvey
Música Clint Mansell
Montaje Andrew MacRitchie
Nos encontramos con un vehículo de acción perfectamente engrasado. No hay que comerse el tarro, intentando buscar algún viso de verosimilitud a lo que se nos cuenta. La idea es mezclar un poco de todo y agitarlo y ver que pasa.
La película entretiene y como parece que este es el único fin de la misma pues ya es suficiente. Si quisieran cargar las tintas sobre la actuación del primer mundo sobre el tercero sería mejor ver El jardinero fiel, por ejemplo. Aquí lo de los vertidos contaminantes es algo que da juego pero sin hacer sangre.
La película tuvo su repercusión en la taquilla y en los programas de corazón por que supuso el comienzo de la relación parejil de los dos protas; Penélope Cruz ( a la cual doblan y el resultado es mucho mejor que cuando se doblaba así misma) y Matthew MacConahey.
El trio protagonista lo forman el cachas, la guapa y el gracioso. Penélope sigue haciendo papeles comerciales que poco o nada le permiten brillar como actriz. Al final la película es una mezcla de otras muchas películas y cumple su objetivo de entretener y divertir.
Se rodó en Marruecos, al igual que Océanos de fuego y los paisajes desérticos de dunas almibaradas y puestas de sol son de cortar la respiración.
Otra crítica de Sahara en cuak.com