Secuestrados guarda similitudes con Funny Games de Haneke. En ambas una familia es asaltada por unos psicópatas que entran en su hogar con intención de hacerles pasar un mal rato.
Aquí la familia la forman una pareja y su hija veintiañera, que el mismo día que se mudan a una casa en las afueras, reciben la visita de unos ladrones que les harán toda clase de perrerías.
La película comienza de modo infartante, pero se viene abajo prontamente. Salvo momentos puntuales, hay ciertas secuencias que traban la intensidad de la misma. Como en REC, la prota está todo el rato jadeando. No falta violencia explícita, y un final poco previsible.
La puesta en escena es notable. Todos los elementos artísticos están muy bien cuidados. Con un guión que no requiere de grandes alardes, Secuestrados ofrece mucho más que otras películas del género y tratándose de cine patrio, el cual no abunda mucho en cuanto al terror se refiere, Miguel Angel Vivas, director y co-guionista sale muy bien parado de su empresa.
Secuestrados (Miguel Angel Vivas 2010)
Nuestra puntuación