Reparto: Tobey Maguire (Peter Parker/Spider-Man), Kirsten Dunst (Mary Jane Watson), Alfred Molina (Dr. Otto Octavius), James Franco (Harry Osborn), Rosemary Harris (Tía May), Donna Murphy (Rosalie Octavius), J.K. Simmons (J. Jonah Jameson), Daniel Gillies (John Jameson), Dylan Baker (Dr. Curt Connors), Bill Nunn (Joseph), Elizabeth Banks (Srta. Brant), Bruce Campbell, Ted Raimi (Hoffman).
Guión: Alvin Sargent; basado en una historia de Alfred Gough, Miles Millar y Michael Chabon; y en el cómic de Marvel de Stan Lee y Steve Ditko.
Producción: Laura Ziskin y Avi Arad.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Bill Pope.
Montaje: Bob Murawski.
Diseño de producción: Neil Spisak.
Vestuario: James Acheson y Gary Jones.
USA 2004
No hay que llevarse a engaños: una segunda parte, es una segunda parte y a pesar de honrosas excepciones, están hechas para aprovechar el tirón de la primera, sobre todo las que están hechas simplemente para entretener, sin mucho contenido detrás.
Eso es lo que la salva un poco: se sigue la historia de alguno de los malos, como el duende verde, destruido, pero al que el hijo sigue intentando vengar, se van viendo personajes que sabemos que aparecerán en un futuro, como el Dr. Connors y Spiderman tiene nuevos archienemigos, además de seguir contando con los personajes principales en su vida: su novia Mary Jane, la tía May o su jefe Simmons, entre otros.
Esto es como digo lo único que salva Spiderman en la segunda parte, porque la historia de su vida se sigue desarrollando, no volvemos a ver lo mismo que hemos visto en la primera, como sucede con otras. Al principio la película es un poco lenta, pero después vuelve a tener la acción de su predecesora y no creo que los fans de la serie salgan decepcionados.
En esta segunda parte Spiderman ya ha perfeccionado su modo de viajar danzando colgando de sus telarañas con más gracia y soltura. Los efectos especiales utilizados yo diría que son los mismos que en la primera, pero a diferencia de aquella que se quedó en la nominación, esta sí se llevó un Oscar por ellos.
Vuelve a aparecer el colega de Sam Raimi, Bruce Campbell, esta vez haciendo de portero en el teatro, su hermano Ted Raimi, con el tonto papel de ayudante del jefe de Peter Parker y vuelve a salir Stan Lee en un ligero cameo en el primer ataque del malo, igual que en la primera, que también aparecían los 3 con papeles mínimos.
Una cosa que veo es que parece un poco exagerada que la diferencia entre Peter Parker y Spiderman sea tan abismal en todos los sentidos. De un superhéroe a un tío torpón a más no poder, que llega a algunos puntos en que parece tonto. Creo que debe haber por ahí algún guionista de alguna serie española, tipo Los Serrano, en que los personajes son tontos y en cada episodio que pasa lo son más aún.
Una curiosidad del rodaje, es que la acción de Spiderman siempre se desarrolla en Nueva York, pero las escenas que aparecen en el tren elevado fueron rodadas en Chicago.
En cualquier caso, la tercera parte está ahora en los cines, así que habrá que ir a verla para comprobar como sigue la saga, ya que la cuarta parte está ya en el horno.
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