País: USA.
Año: 2007.
Duración: 84 min.
Género: Thriller sobrenatural, terror.
Interpretación: Kristen Stewart (Jess Solomon), Dylan McDermott (Roy Solomon), Penelope Ann Miller (Denise Solomon), John Corbett (John Burwell), Evan Turner (Ben), Theodore Turner (Ben), William B. Davis (Colby Price), Brent Briscoe (Plume), Dustin Milligan (Bobby), Jodelle Ferland (Michael).
Guión: Mark Wheaton; basado en un argumento de Todd Farmer.
Producción: Sam Raimi, Rob Tapert, William Sherak y Jason Shuman.
Música: Joseph LoDuca.
Fotografía: David Geddes.
Montaje: John Axelrad y Armen Minasian.
Diseño de producción: Alicia Keywan.
Vestuario: Mary Hyde-Kerr.
Es muy complicado innovar en el género del terror de ahí que la mayoría de las películas que se estrenan sean refritos. La cuestión estriba en que tal queda el punto de la fritura. Un matrimonio y sus dos hijos se trasladan a Dakota a vivir en el campo en una casa cuya apariencia fantasmágorica incita poco a vivir en ella.
La hija adolescente está todo el rato con el ceño fruncido y no se lleva bien con su madre. El padre se ha pasado dos años en el paro y ha invertido todos sus ahorros en plantar girasoles enla plantación que ahí frente a la casa, con los que espera ganar un dinero y salir a flote de nuevo. El hijo pequeño, no habla porque en su día tuvo un accidente con su hermana que conducía la cual llevaba unas copas de más y sus padres no la han perdonado.
La escasa duración de la película que no llega a los 90 minutos no la hace tediosa. Apenas hay diálogos, los efectos especiales son pasables y las interpretaciones en una película de estas características pasa por poner el rostro y mostrar cara de susto. El peso de la película lo lleva la joven actriz Kristen Stewart de 17 años.