Ese día en la oficina se celebra el día de la diversidad, un invento para hacer entrar en razón al jefe, por ciertos comentarios racistas que hizo en algún momento. Obviamente, una vez más, intentará llevar las riendas, poniendo las cosas peor.
También vamos conociendo un poco más al resto de personajes. Los principales son Dwight, un friki egoísta al que se le cala desde el primer momento. Tanto él como el jefe son unos personajes desagradables, lo cierto es que no me gustan, pero son personajes, y si consiguen transmitir esa sensación de mezquindad tan profunda es que los actores que los interpretan son buenos.
Los 2, Jim y Pam, se andan siempre con ligeros coqueteos. Ella tiene novio, bastante zoquete y chulo, pero se siente muy atraída por Jim, al mismo tiempo que este está completamente loco por ella. Están hechos el uno para el otro, salta a la vista, aunque la timidez y las circunstancias de ambos les hace mantener una relación dentro de lo profesional sin acabar de estar juntos, que es lo que ambos desean. Está muy bien reflejado ese quiero y no puedo, esa tensión entre ambos que seguro se rompe en cualquier momento y es algo que le viene bien a la serie.
Aunque es mal día para proponerse nada, siendo Martes y 13, creo que le seguiré dando la segunda oportunidad a la serie, ya que el primer episodio no me gustó mucho, y la seguiré viendo por ahora.
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