Guión: Gary Scott Thompson Música: Edward Shearmur (AKA Ed Shearmur)
Fotografía: Denis Lenoir
Reparto:
Al Pacino …. Jack Gramm
Alicia Witt …. Kim Cummings Amy Brenneman …. Shelly Barnes
Leelee Sobieski …. Lauren Douglas Benjamin McKenzie …. Mike Stemp Deborah Kara Unger …. Carol
William Forsythe …. Frank Parks Neal McDonough …. Jon Forster
Stephen Moyer …. Guy LaForge
Michael Eklund …. J.T. Ryker
Genero:Thriller
88 minutos fueron los que el asesino de la hermana de Jack precisó para llevar a cabo la cruel muerte de ésta, hace ya unos años, cuando Katie que así se llamaba, entonces una niña, murió cuando Jack se fue a una entrevista de trabajo, dejándola sola. Una entrevista que podía marcar su futuro.
Luego, según oímos las palabras de Jack, el asesino le hizo a su hermana cosas que no se la hacen a un animal en un matadero. Desde ese momento Jack tiene una herida abierta que el paso del tiempo no ha conseguido cerrar.
En la actualidad Jack Gramm tiene entre manos el caso de Forster un asesino en serie al que le restan pocas horas para ser condenado a muerte con una inyección letal. Jack, forense del FBI, da clases de psicología en la universidad.
Tras una noche de copas y despiporre, en la que Jack se va al sobre con una jovencita, una de sus alumnas, Dale Mars, que también estuvo de fiesta con ellos, aparece asesinada. El patrón del asesinato es similar a los achacados a Forster, lo cual hace sospechar al FBI que Forster no es el asesino, o bien éste tiene algún imitador o cómplice que pretende crear una duda razonable en el juez, para un posterior absolución o rebaja en la condena.
Tras la muerte de Dale Mars, Jack recibe una llamada anónima que le informa de que su vida acabará en 88 minutos, a las 11,45 a.m, los cuales transcurren a tiempo real.
Jack contará con la ayuda de la agente Shelley (Amy Brenneman) para determinar quien está detrás de las llamadas y con Kim (Alicia Witt), ayudante de Jack del que la chica está perdidamente enamorada. En escena aparece Guy Laforge (Stephen Moyer) ex-novio de Kim, con todos los boletos para ser el asesino, ¿o quizá se trata solo de un amante despechado?. Guy estuvo en la trena, en la misma prisión donde está Forster.
El suspense se mantiene porque hay otros candidatos, entre ellos algunos alumnos de Jack que también podrían estar en el ajo, como Mike, Lauren Douglas, Frank otro policía, o incluso la decana Carol (Deborah Kara Unger), sin descartar a Kim o a propio Jack, que tampoco es trigo limpio, pues como les dice a sus alumnos, a veces la Justicia y la Verdad entran en colisión, lo que nos lleva a pensar que Jack es capaz de amañar pruebas, levantar o inducir falsos testimonios a fin de que los criminales paguen por lo que han hecho, o mejor dicho por lo que Jack cree que han hecho, aunque no haya pruebas legales para hacer barbacoa con ellos en la silla eléctrica.
Al Pacino en el papel del forense Jack está correcto, sacando adelante su papel sin forzar, sin aspavientos, en esta intrigante película, donde nada es lo que parece, que sin derrochar adrenalina, ni recurrir a fastuosos efectos especiales, balaceras o a alocadas persecuciones, resulta medianamente interesante, jugando al despiste, haciéndonos ver potenciales asesinos por doquier, estirando hasta lo inverosimil una idea que «a priori» no da demasiado de sí.
El fallo que le veo es que todos pueden ser los asesinos, pero ninguna información tenemos ni sabemos qué motivaciones les pueden llevar a ello, lo que hace que ciertas situaciones se inserten con calzador con la idea de confundirnos, sin venir al caso.
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Trailer de la película 88 minutos con Al Pacino