Guión: Joe Eszterhas
Intérpretes: Ryan O’Neal (James Edmunds), Eric Idle (Alan Smithee), Coolio (Dion Brothers), Richard Jerni (Jerry Glover), y las apariciones especiales de Jackie Chan, Whoopi Goldberg, Sylvester Stallone, Chuck D, Cheri Lunghi, Robert Evans, Shane Black, Billy Bob Thornton, Norman Jewison, Harvey Weinstein
Estados Unidos 1997
Hace unas semanas hablábamos aquí de quien era Alan Smithee, pues bien, aquí está una de sus películas más representativas, ya que el propio Alan Smithee la firma y habla sobre él.
En el primer minuto de película se explica qué es lo estamos a punto de ver: el problema de un director llamado Allan Smithee que ha de usar un pseudónimo para firmar una película con la que no está conforme. El problema es que el pseudónimo que usa la asociación de directores en estos casos es precisamente Alan Smithee, con lo cual, está jodido.
La historia está contada en formato de falso documental (quizás es decir mucho, porque en realidad es una parodia absurda e hilarante). Vemos al desquiciado director, los ególatras actores y el resto del extravagante equipo técnico y de la producción de la película dando explicaciones de lo sucedido y sus puntos de vista.
También pueden verse otras colaboraciones vistosas, de Naomi Campbell a Larry King, pasando por Billy Bob Thornton o el repero Coolio.
Joe Eszterhas aparece en la película riéndose de sí mismo también, pero aún más retorcidamente, ya que hace de guionista cuando es el verdadero guionista. En un momento de esta, además, el personaje de Alan Smithee dice que esta película es todavía peor que Showgirls, cuyo guión, curiosamente, es también de Eszterhas.
El verdadero director de la película (del resultado final, para entendernos) es Arthur Hiller, pero como no podía ser de otro modo, supongo que por motivos publicitarios e interesados, acabó por firmar como Alan Smithee. Justo después de esta película la asociación de directores decidió dejar de utilizar este pseudónimo para todos los casos de directores no conformes con el montaje final y que en cada caso se usara un nombre específico, por tanto esta es oficialmente la última película de Alan Smithee, aunque la realidad es que se ha seguido usando este nombre en otras producciones.
A pesar de que en taquilla se llevó un varapalo de los buenos y de que ha pasado por la historia del cine con más pena que gloria, con más fama por el tema que trata que por su contenido, donde sí tuvo gran éxito fue en los premios Razzie, que arrasó en su año y llegó incluso a participar en el 2000 como peor película de la década, aunque finalmente le arrebataron ese honor. ¿Quién? Pues contrariamente a lo que el Alan Smithee de la película presagiaba, Showgirls fue considerada aún peor.
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