Para ello Peter viaja al futuro al que le lleva su otro yo, 4 años adelante, y durante el episodio ambos tiempos, presente y futuro, se entremezclan. En ese futuro la gente tiene habilidades y los héroes buenos se han convertido en malos y viceversa. Sylar vuelve a ser Gabriel, un repeinado padre de familia, que ha logrado quitarse «el ansia», Claire se ha teñido de morena y tiene muy mala leche, la chica veloz está felizmente casada con Parkman y entre ambos han adoptado a Molly, la niña que criaban antes entre Parkman y Mohinder.
Por cierto que éste, al que lo habíamos dejado hace 2 episodios en medio de una transformación tipo La Mosca, parece uno de los malos de El Último Hombre Vivo, completando la transformación que empieza en el presente.
A Tracy, también la habíamos dejado a punto de descubrir su pasado, que por cierto no tiene nada de especial. A consecuencia de su habilidad y tras varios requiebros, acaba acercando su posición a Nathan, tanto que en el futuro los vemos como Presidente y Primera Dama. Ahí es nada. En cualquier caso en el presente ellos dos, como Hiro y su amigo Ando, dan unas cuantas vueltas para quedar más enredados de lo que estaban.