Países: Reino Unido, Francia y USA.
Año: 2006.
Duración: 109 min.
Género: Acción, thriller, comedia.
Interpretación: Ben Affleck (Jack Dupree), Andy Garcia (Stanley Locke), Alicia Keys (Georgia Sykes), Jeremy Piven (Buddy ‘Ases’ Israel), Ray Liotta (agente Carruthers), Ryan Reynolds (agente Messner), Peter Berg (‘Pistrol’ Pete Deeks), Taraji Henson (Sharice Watters), Chris Pine (Darwin Tremor), Martin Henderson (Hollis Elmore), Joseph Ruskin (Primo Sparazza).
Producción: Tim Bevan y Eric Fellner.
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Mauro Fiore.
Montaje: Robert Frazen.
Diseño de producción: Martin Whist.
Vestuario: Mary Zophres.
Smokin´ aces podría entenderse como un producto que derrocha adrenalina, borbotones de sangre, atiborrado de munición, balaceras, explosiones, artillería pesada, con sucesión de planos cortos como ráfagas, un ritmo acelerado, frenético, un hotel convertido en las pantallas de un videojuego, donde el fin del juego consiste en disparar a todo lo que se menea, donde no faltan las negras de gatillo fácil, los macizos tatuados con crestas, los agentes del FBI despistados, asesinos a sueldo con mil caras, ex-policías que quieren entrar en el negocio, magos que trabajan para la mafia, que controla el cotarro, la CIA… Todo tiene cabida en estos «Ases calientes».
En el elenco hay gente de relumbrón como Andy García, Ray Liotta, Ben Affleck o un Ryan Reynolds, que no lo hace del todo mal y el problema que que le veo es que no hay un referente, ya sea en el bando de la policía o en el de los bandidos, un protagonista claro, sobre el que articular la trama. Todos pintan algo (casi nada) en esta historia, (lo cual no tendría nada malo si se hace bien como en Oceans Eleven, Twelve, Thirteen..) que por su vacuidad, ha diluido mi interés en los primeros bostezos, con un trama que no nos lleva a ninguna parte, a no ser al sueño profundo. Solo resta si queremos concluirla, seguir el recital pirotécnico, hasta el éxtasis en una última media hora infartante, y ese final, dilucidatorio, donde se explica todo, con la idea de borrar en el espectador osease, en mi careto la estúpida expresión que se me ha quedado con al ver esta tomadura de pelo.
Smokin´aces comparte la inanidad de Domino. Si quiero echar una partida me voy a los recreativos. no al cine.