Reparto: Daryl Hannah (Ayla), Pamela Reed (Iza), James Remar (Creb), Thomas G. Waites (Broud), John Doolittle (Brun), Curtis Armstrong (Goov), Martin Doyle (Grod)
Guión: John Sayles (basado en la novela de Jean M. Auel)
Música: Alan Silvestre
Fotografía: Jan De Bont
Montaje: Wendy Greene Bricmont
USA 1986
Basado en el best seller de Jean M. Autel, que a su vez es la primera novela de una saga titulada “Los hijos de la Tierra”, esta película nos relata un momento de la prehistoria en el que se dio la curiosa circunstancia de que 2 ramas humanas de la evolución, el hombre de Cro-magnon (nuestro ancestro homo sapiens) y el de Neardenthal, llegaron a convivir juntas, aunque esta segunda estuviera condenada a la extinción (sí, no sólo las razas animales se extinguen ahora, lo han hecho siempre, y a los humanos también les tocó en su momento).
Debido al escaso desarrollo de una lengua hablada por parte de los Neardenthales y para explicar la situación inicial, en la película se hace imprescindible una voz en off para relatar algunos aspectos, incluso sutítulos para hacer comprensible sus formas de expresión, para que todo sea lo más realista posible.
Estando leyendo la novela, se hace difícil no comparar la una con la otra, en cuanto a situaciones, pero sobre todo a personajes. El deforme Creb, el Mog-ur, debería serlo mucho más o los aspectos de todo el clan bastante más “primitivos”, como el personaje de Iza, interpretado por una irreconocible y por aquel entonces bastante joven Pamela Reed, a quien ahora podemos ver como una de las protagonistas de Jericho, junto a James Remar, que es justo el actor que interpreta a Creb. Pero habrá que centrarse en la película.
Ella cambiará muchas cosas en la vida del clan, sus peculiaridades harán diferentes algunas cosas y pondrán en tela de juicio los recuerdos y las tradiciones del clan, contraponiéndolo a la necesidad de supervivencia. Pero ella es uno de “los otros”, lo que la dejará marcada para siempre.
Dirige Michael Chapman, quien curiosamente casi toda su carrera ha sido como director de fotografía. Aquí de ese trabajo se encarga el holandés Jan de Bont, quien sólo unos años más tarde se pasaría a la dirección, debutando con Speed y añadiendo también a su curriculum la tarea de productor, en pelis como Minority Report.