Curioso corto ganador del Oscar en 1997, que aunque pueda parecerlo, no era la prehistoria en esto de los efectos digitales.
En un parque un anciano solitario juega al ajedrez una partida muy especial.
El ajedrez podía ser marca ACME, pero no, es marca Pixar Shorts, osea, Cortos Pixar.
Lo más destacable es la expresividad del personaje, ya que en muchas películas de animación los humanos no lo parecen tanto.
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