Dirección Peter Hyams Intérpretes Edward Burns (Travis Ryer)
Ben Kingsley (Charles Hatton)
Catherine McCormack (Sonia Rand)
Jemima Rooper (Jenny Krase)
Wilfried Hochholdinger (Dr. Lucas) Guión Thomas Dean Donnelly
Joshua Oppenheimer
Gregory Poirier Fotografía Peter Hyams Música Nick Glennie-Smith Montaje Sylvie Landra Año 2005 Nacionalidad USA-Alemania-República Checa
Esta película de ciencia ficción se basa en el relato de Ray Bradbury, A Sound of Thunder (1952). y cuenta de modo poco acertado, sin ningúna emoción ni el más minimo suspense las andanzas de un multimillonario, Charles Hatton (Ben Kingsley) que allá por el año 2055, crea una empresa llamada Time Safari, la cual ofrece a sus clientes, la oportunidad, sirviéndose de una máquina del tiempo, de llevarlos a la época de los dinosaurios, e incluso de disparar contra ellos. Se deben respetar las tres reglas siguientes: no dejarse nada olvidado en el pasado; no traerse nada de allí; y sobre todo, no cambiar nada del pasado. De no cumplirse alguna de ellas, lo que se cambie en el pasado afectará al futuro, y por tanto al año presente. Precisamente eso es lo que ocurre. Uno de los clientes, se trae algo del pasado, y como consecuencia de ello, aumenta la temperatura, las plantas crecen a velocidad de vértigo, e incluso merced a ondas temporales, vienen del pasado animales monstruosos como gorilas, dinosaurios, etc.
El encargado de solucionar el problema y salvar a la humanidad es el insulso Edward Burns (Travis Ryer), secundado por la algo menos apamplada Catherine McCormack (Sonia Rand), pero ninguno de los dos da el pego como héroe de acción. La película que hace gala de un derroche de efectos digitales, algunos bien cutres (como las escenas que se desarrollan en la ciudad, en la que los protagonistas salta a la vista que caminan delante de una pantalla azul), y otros algo más logrados con toda la parafernalia de bichos que se ven al final. Me resultó bastante aburrida y muy lenta, carente de ritmo, con unos protagonistas poco acertados (hasta Ben está muy desentonado), y un guión que no permite dar más de sí una idea, la de los saltos en el tiempo, que podía haber dado muchísimo juego como se ha visto en otras (La máquina del tiempo, El efecto mariposa, o Regreso al Futuro entre otras)
