Género: Terror.
País y Año: EE.UU. – 2010
Dirección: Marcos Efron.
Guión: Jennifer Derwingson. Marcos Efron. Brian Clemens.
Reparto- principal:
Odette Yustman (Jane) Amber Heard (Cathy) Karl Urban Gia Mantegna Adriana Barraza Michel Noher Javier Luna César Vianco Daniel Figuereido Hugo Miranda
Fotografía: Gabriel Beristain.
Producción: Lizzie Friedman. Chris Clark. Karen Lauder.
Duración: 95 minutos
El punto de partida es inverosímil. Dos mujeres de ventipocos años, de figura espléndida, realizan un viaje en bicicleta por el Sur de Argentina. Un paraje que asusta, porqué esta casi despoblado y donde los pocos hombres que aparecen en escena tienen pinta de ser asesinos violadores, de mirada aviesa y traicionera.
Las dos jóvenes son americanas y la dueña del hotel donde se alojan en lugar de advertirlas del peligro que corren por allí solas deambulando con sus bicicletas, no hace nada, cuando el espectador advierte que en las calles hay carteles con los rostros de las desaparecidas también jóvenes.
Al final pasa lo que se supone va a pasar. Mientras las chicas se nos pasean en bikini mostrando sus esbeltas figuras, y tras discutir, una de ellas decide darse el piro con la bici. Luego vuelve a reconciliarse con su amiguita pero esta ha desaparecido. Tras poner esto en conocimiento de la autoridad local, deviene la locura, la denodada lucha por la supervivencia.
Contando que solo hay tres figuras masculinas en el film, adivinar quien o quienes son los asesinos puede resultar la única aventura de ver esta película que mueve bajo patrones excesivamente convencionales. La historia de estas dos jóvenes no resulta lo terrorífico que debiera, a la historia le falta intensidad, resulta desvertebrada, hecha a retazos, sin que se logra lo que si hacía Alexandre Aja en Haute Tension, por poner un ejemplo. El ponernos los pelos de punta, con una situación similar a esta. Hay eso sí deliciosos paisajes oteados a vista de pájaro, unas féminas paradigma de la belleza juvenil, y muy poca adrenalina.
A soon the darkness es un remake de una película del mismo nombre rodada en 1970. Desconozco como era aquella, pero a este le falta mucha chispa y una mayor intensidad, algo indispensable en una película de este género, porque sino corre el riesgo de resultar infumable como es el caso.