País: Japón.
Año: 2004.
Duración: 119 min.
Género: Animación, fantasía.
Personajes: Sophie, Howl, La Bruja de las Landas, Calcifer, Marko, Suliman, Hihn, Navet.
Guión: Hayao Miyazaki; basado en la novela de Diana Wynne Jones.
Producción: Toshio Suzuki.
Música: Joe Hisaishi.
Fotografía: Okui Atsushi.
Montaje: Takeshi Seyama.
Dirección artística: Yôji
El castillo ambulante obra de Hayao Miyazaki es una creación de portentosa fuerza visual, dotada de gran calidad técnica, que no descuida un detalle, pero en la que sus casi dos horas de duración van en detrimento de la historia (hay pasajes que se son excesivamente largos y tediosos). El resultado hubiera sido aún mejor de lo que es, si hubieran metido la tijera en la sala de montaje.
Nos cuenta la historia de la joven Sophie, la cual es fruto de un encantamiento por parte de la bruja de las Landas, la cual al verla junto a Howl, al que odia, como venganza la convierte en una anciana. Sophie deja entonces su casa y a su familia a la busqueda de Howl con la idea de que éste pueda deshacer el encantamiento.
Entra en contacto entonces con Holw y su castillo ambulante. (que como su nombre indica va y viene al antojo de Howl). Ejerce entonces de asistente en el castillo, habitado por el demonio del fuego Calficer, y el niño aprendiz de mago Marko, y el mago Holw, amo y señor de la estancia.
Lo que diferencia esta producción de otras de animación es que esta ademas de entretener y divertir, se fija en sus personajes a los que le da un trasfondo moral. De esta guisa vemos como fruto de los encantamientos, los personajes no son lo que no desean ser, como las buenas intenciones y sentimientos quedan latentes bajo el influjo maligno del encantamiento, sumidos en rencores, odios y rencillas. Se alterna también la mocedad y ancianidad de Sophie para valorar así y reconocer la importancia de la experiencia. Se nos muestra la dualidad de Howl. Nadie es bueno ni malo, sino que se van alternando los estados emocionales del alma, y así vemos la transformación de la Bruja de las Landasd, del perro Hihn..
Una película portentosa e inabarcable para ser disfrutada de una sola vez.