He disfrutado muchísimo con esta película. Fui con dos niñas pequeñas que al cuarto de hora ya estaban haciendo de todo menos ver la película. Así que no sé si esto les habrá sucedido a otros padres con niños de corta edad, pero al menos Tintín es de esas películas que hay que seguirlas, para de paso disfrutarlas en toda su plenitud.
Tintín, es un joven reportero muy espabilado, ávido lector que se hace sin pretenderlo en un mercadillo callejero con una codiciada maqueta de un barco. En su interior hay un pergamino. Hay otras dos maquetas más y juntanto los tres fragmentos de pergamino el resultado será nada menos que el hallazgo de un tesoro.
Así que Tintín de buenas a primera se verá dentro de un barco, encerrado, rumbo a no se sabe donde. Al rescate acude su perro, el inefable Milú, juntos se topará con el borrachín capitán Haddock y los tres juntos vivirán las más disparatadas y trepidantes aventuras, ya sea surcando mares o desiertos, por cielo, mar y tierra.
El despliego técnico es espectacular, como producto de animación esta película no tiene precio. El gran acierto de Tintín es que sus personajes tienen alma y sentimientos y algo de eso llega hasta al espectador y no es dificil congraciarse con Tintín y Haddock a pesar de que el primero no es que tenga espacial carisma.
No siendo un fiel lector de los comic de Tintin comentar que la historia me ha divertido a más no poder. Para pasar un par de horas gozando esta película cumple sobradamente.