Mucho y variado parece ser lo que viene en 2006, como siempre, aunque ya veremos si bueno, porque el cine en general está falto de ideas y la originalidad suele brillar por su ausencia y como muestra un botón, así que vamos a fijarnos en parte de lo que nos viene que nos hará decir aquello de «Eso ya lo he visto», un Déjà Vu más en nuestra memoria cinéfila.

Acaba un nuevo año y es casi obligado echar la vista atrás para recordar lo que se ha podido ver durante el 2005, año de mala rima. Este año será considerado malo por la industria del cine porque ha descendido de forma brutal el número de espectadores, o lo que es lo mismo el dinero, que es el que manda. Esos espectadores lo considerarán también malo porque no ha habido películas lo suficientemente atractivas como para ir a verlas, y tanto lo uno como lo otro admitirá dobles lecturas, que cada cual hará.