Dirección: Guillaume Nicloux.
PaÃses: Francia, Alemania e Italia.
Año: 2006.
Duración: 100 min.
Género: Thriller sobrenatural.
Interpretación: Monica Bellucci (Laura Siprien), Catherine Deneuve (Sybille Weber), Moritz Bleibtreu (Sergueï Makov), Sami Bouajila (Lucas), Elsa Zylberstein (Clarisse), Nicolas Thau (Liu-San), Lorenzo Balducci (inspector Neves), Nicolas Jouhet (inspector Langlois), Peter Bonke (doctor Vonkel), Tubtchine Bayaertu (Barsal Thalik).
Guión: Guillaume Nicloux y Stéphane Cabel; inspirado en la novela de Jean-Christophe Grangé.
Producción: Yves Marmion.
Música: Eric Demarsan.
FotografÃa: Peter Suschitzky.
Montaje: Guy Lecorne.
Diseño de producción: Olivier Radot.
Vestuario: Thierry Delettre
Sin apenas darnos cuenta, ya estamos en la crÃtica 500. Seguimos devorando cine y digiriéndolo para todos vosotros. QuerÃamos haber elegido alguna pelÃcula en cuyo tÃtulo se incluyera la palabra 500, pero ante el número de pelÃculas que hemos visto últimamente no ha sido posible. Asà que El elegido tiene el honor de ser nuestra crÃtica nº500.
Tener a Monica Bellucci en una pelÃcula, de primeras, ya es un buen reclamo. En este caso no se nos muestra como el objeto del deseo de otras ocasiones dado que sale con el pelo más corto y ocultando sus curvas (pero como dice el refrán, aunque el mono se vista de seda, mono se queda. Bellucci se ponga lo que se ponga o se quite lo que se quite, seguirá siendo un bellezón a menos que le pongan un burka, porque hasta en La Pasión de Cristo enlutada, ojerosa y llorosa como estaba, resultaba irresistible, por no hablar de la pelÃcula del mismo nombre), pero cualquier género es válido para un buen destete, como el que nos brinda Belluci a sus millones de seguidores, entre los que me incluyo, no tanto por sus dotes actorales (aún no me he recuperado de bodrios como Agentes Secretos o ¿Cuánto me amas? sino por su belleza, que la situan en mi lista particular de bellezas en el cine, como la número uno.
La pelÃcula es francesa y de suspense. Laura (Bellucci) que no puede tener hijos, se va a China a adoptar un niño, Liu-San. Cuando el niño se hace mayor, en su cuerpo aflora un moratón circulÃneo. El niño en cuestión es «el elegido» de una tribu milenaria. Los malos de la pelÃcula que llevan siguiendo la pista del muchacho desde su nacimiento deciden secuestrarlo para en el «concilio de piedra«, que se realizará en China, poder aprovechar los poderes del niño en beneficio propio. Este rollo patatero que podrÃa ser el meollo de la historia es irrelevante.
El presunto misterio de la cinta no es tal porque en seguida queda desvelado. Belluci no está mal con los caretos de circunstancias que pone y los gritos que pega, pero la pelÃcula tiene tan poco fuelle y un interés tan limitado que produce más sopor que otra cosa, y si te paras a pensar, no pasa gran cosa en la pelÃcula. Tampoco los personajes crecen hacia dentro, o tienen un mundo interior feraz que mostrarnos. Los diálogos son un relleno prescindible que nada algodona la historia. No hay efectos especiales ni escenas vibrantes que nos pongan los pelos de punta. La tensión es mÃnima. El apresurado final, resulta marrullero y previsible y al final tras verla, la pelÃcula resulta una sandez, en la que participa gente de la talla de Catherine Deneuve, con una cara que se le quedado después de haberse estirado tanto que me recuerda al Joker de Batman. Para un actor operarse es un crimen, porque pierden la poca expresividad que muchos tienen.
Si quieren ver El elegido vayan a verla, pero sé de otras muchos usos a los que dar seis euros.