John Rambo (Rambo 4, 2008)

Dirección: Sylvester Stallone.
Reparto: Sylvester Stallone (John Rambo), Julie Benz (Sarah Miller), Paul Schulze (Dr. Michael Burnett), Matthew Marsden (School Boy), Graham McTavish (Lewis), Rey Gallegos (Diaz), Jake La Botz (Reese), Tim Kang (En-Joo), Maung Maung Khim (Tint), Ken Howard (Arthur Marsh).
Guión: Sylvester Stallone; sobre el personaje creado por David Morrell.
Producción: Avi Lerner, John Thompson y Kevin King Templeton.
Música: Brian Tyler.
Fotografía: Glen MacPherson.
Montaje: Sean Albertson.
Diseño de producción: Franco-Giacomo Carbone.
Vestuario: Lizz Wolf.
USA 2008

(Completando la tríada de Stallone de estos 3 días)

En primer lugar para hablar de Rambo hay que decir que es un personaje mítico. La primera película que protagonizó, Acorralado (incongruente traducción de First Blood) hizo que se convirtiera en un mito que alimentó programas de televisión, imitadores y casi un tipo de forma de vida. Hasta Joaquín Sabina le dedicó una canción, que cantó Javier Gurruchaga (¡¡¿¿??!!) Es uno de los personajes que ha marcado a Sylvester Stallone y que todo el mundo conoce.

Para entender esta cuarta parte hay que conocer la historia de este veterano de Vietnam, traicionado por su propio país, que le dio la espalda, y capaz de luchar él solo contra todo lo que se le venga encima.

Aquella primera entrega de Rambo fue una gran película, que retrataba a un personaje torturado y hecho a si mismo. Las 2 siguientes partes se hicieron para cargar la saca, no tenían tanto interés, pero esta cuarta, al haber tardado en llegar ha hecho que retomemos el personaje con ganas.

Hay que ver la película conscientes de que Sylvester Stallone, a pesar de que en momentos lo ha intentado, no tiene unas dotes artísticas shakespearianas, el que vaya buscando esto en el personaje de Rambo se llevará un merecido chasco.

Si has visto el trailer sabes que vas a volver a ver a ese tiarrón que se pone a pegar tiros a diestro y siniestro (también se le da bien el arco) y puedes esperar un alto porcentaje de acción. Pues he de decir que por una vez el trailer enseña mucho menos del verdadero contenido de la película.

Si esperas que sea sangrienta, te equivocas, es MUY sangrienta. Se pueden ver mutilaciones de todo tipo, gente saltando por los aires, tiroteos a diestro y siniestro, etc, etc. En los 90 minutos que dura la película hay muertes de todos los colores. Hay momentos en los que tenía el ademán de quitarme la sangre que me podía haber salpicado.

Fundamentalmente yo recomiendo ir a verla en cine, en la pantalla más grande que se pueda y con el mejor sonido posible. Hay escenas que con esas condiciones son impactantes. Yo he podido verla en un cine que las reunía y merece la pena.

Hay que destacar la primera incursión del ejército birmano en un poblado donde la acción es trepidante, pero otras muchas escenas que vienen después, sobre todo al final derrochan acción.

Sobre todas hay que destacar una, en la que Rambo hace estallar una mega bomba en mitad de la jungla. Con la calidad de sonido que tenía la sala en la que yo vi la peli, el suelo parecía temblar incluso. De las escenas más contundentes que he podido ver.

He de confesar que Rocky, la otra saga que el año pasado retomó Stalone, no me atraía lo suficiente como para verla, y de momento no lo he hecho. Yo soy más de Rambo y no me ha defraudado. Stallone ha comentado que no descartaba hacer una nueva entrega. Ahí posiblemente se equivocaría en caso de hacerla, creo que este es un punto final adecuado. Se rumorea que un guión desechado para esta cuarta entrega estaba protagonizado por un hogareño Rambo cuya familia es secuestrada y debe liberar. Otro lo ponía trabajando como diplomático para la ONU metido en medio de un secuestro por parte de terroristas, algo así como una nueva Jungla de Cristal. En caso de haber una nueva entrega estaremos atentos para ver si es que retoman esas historias al tenerlas ya escritas.

Por cierto, no he dicho de qué va la historia. Rambo vive a lo suyo, retirado en una selva al norte de Tailandia cazando serpientes y pescando en el río y por circunstancias se ve obligado a guiar río arriba a un comando en busca de unos voluntarios que han sido secuestrados por el sanguinario ejército birmano. Él se unirá al grupo no sólo para salvar a los rehenes, sino para hacer desaparecer de su mente viejos fantasmas.

Hay un (onírico) momento de la película en que se ven imágenes de anteriores entregas de Rambo y sus disquisiciones con el coronel Trautman. Al principio también se ven unas imágenes documentales sobre la guerra en la que está ambientada la trama.

Sylvester Stallone aquí se lo ha guisado y se lo ha comido todo él solo, pues además de actuar delante de la cámara, como protagonista, también se ha puesto detrás, para dirigir, escribir y producir la película.

Muy digno regreso de un personaje mítico y una buena película hecha para entretener (y realizar una posterior descarga de adrenalina).

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