Dirección y guión: Julio Medem.
PaÃs: España.
Año: 2007.
Duración: 119 min.
Género: Drama.
Interpretación: Manuela Vellés (Ana), Charlotte Rampling (Justine), Bebe (Linda), Asier Newman (Anglo), Nicolas Cazalé (Said), Raúl Peña (Lucas), Gerrit Graham (Mr. Halcón), Matthias Habich (Klaus), LluÃs Homar (Ismael).
Producción ejecutiva: Simón de Santiago, Enrique López Lavigne, Koldo Zuazua y Julio Medem.
Música: Jocelyn Pook.
FotografÃa: Mario Montero.
Dirección artÃstica: Montse Sanz.
Vestuario: EstÃbaliz Markiegi.
Acabo de verla hace apenas media hora y todavÃa no salgo de mi asombro. Medem lo cierto es que es un director que no deja de sorprenderme con sus pelÃculas, y es que no sé nunca que es lo que nos tiene preparado. Lo hizo con Vacas que me maravilló, luego con La ardilla roja y Tierra. Los amantes del circulo polar me pareció una bella historia de amor y con LucÃa y el sexo nos podÃamos hacer una idea de por donde se iba a orientar Medem.
Me gustan los directores que arriesgan, que apuestan su crédito y como la cabra tiran al monte, poniendo toda su pasión en una obra, en este caso fÃlmica. El film es arriesgado, tardó mucho en rodarse y mucho en estrenarse, y entiendo que antes de llevarla a los cines en los pases previos más de uno y de dos se sintieran perdidos, sin nada a lo que aferrarse, al ver lo que veÃan.
Caótica Ana es una propuesta arriesgada, nada comercial, que encontrará poco público que la alabe y defienda. No hace ninguna concesión al espectador y se plasma la historia a través de una cuenta regresiva, del 10 al 0, la cual queremos que concluya lo antes posible, porque al igual que un mal viaje lo que sentimos nos desasosiega.
La protagonista es Ana que vive con su padre en Ibiza en una cueva y una señora le ofrece mudarse a Madrid donde recibirá clases de pintura y vÃdeo. Ana atesora en su interior vidas de otras mujeres, que un hiptonizador es capaz de hacer que afloren. En su periplo vital, en su andadura, Ana viajará a Nueva York en velero, a una reserva india en Arizona, al Sáhara, donde irá conociendo a todas las mujeres que durante estos años han formado parte de ella, y las cuales han muerto de modo trágico.
Medem no busca en este caso agradar al espectador, ni siquiera cuando Manuela Vellés (Ana) sale desnuda hay elementos morbosos, sino que todo es sórdido y descarnado, como las escenas finales que son repelentes más allá de su escatologÃa o las de alta mar, con poca iluminación yfeÃstas. Medem seguro que en las entrevistas que habrá dado a raÃz de esta pelÃcula haya encontrado las palabras que hayan permito poner lindes a ese caos que nos presenta, a ese batiburrillo existencial, a ese mar proceloso que es el alma de Ana, y seguro que tras leerlo podrÃamos encontrarle alguna explicación a lo que hemos visto, pero entonces serÃa como ver un cuadro en blanco y tras quedársenos cara de tontos, buscar el porqué de ese cuadro, ya que no es algo evidente, o patente, algo que se escapa a nuestro entendimiento y ha de ser descodificado a nuestra razón. Aunque si nos enteramos que un principio la pelÃcula iba a ser una comedia, podemos entender el descentramiento del director.
No sé lo que Medem nos preparará en su próximo proyecto, si volverá al redil del cine comercial y conformista, con una historia convencional o fiel a su estilo que siempre le ha funcionado bien en taquilla o si seguirá por estos andurriales y nos entregará una obra inabarcable, inaprensible, caótica, como es ésta. Quizá dentro de unos años Caótica Ana sea pieza de culto porque esto da muchas vueltas.
Si que hemos descubierto a Manuela Vallés, a la que esperamos ver en otras pelÃculas, porque derrocha frescura, si bien aún le queda mucho que pulir.
La pelÃcula está dedicada a su hermana Ana que se fue (murió en una accidente de tráfico y era pintora. Los cuadros de la pelÃcula son suyos) y a su hija Ana, que vino.