Dirección: Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud.
PaÃs: Francia.
Año: 2007.
Duración: 95 min.
Género: Animación, drama.
Doblaje original: Chiara Mastroianni (Marjane adolescente y adulta), Catherine Deneuve (Tadji, madre de Marjane), Danielle Darrieux (abuela), Simon Abkarian (Ebi, padre de Marjani), Gabrielle Lopes (Marjane niña), François Jerosme (tÃo Anouche).
Guión: Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud; basado en las novelas gráficas de Marjane Satrapi.
Producción: Marc-Antoine Robert y Xavier Rigault.
Música: Olivier Bernet.
Montaje: Stéphane Roche.
Diseño de producción: Marisa Musy
Persépolis es una pelÃcula deliciosa. Está basada en las novelas gráfica de Marjane Satrapi, que ella misma junto a Vincent Paronnaud dirigen. La protagonista es una niña IranÃ, que nos va contando su vida, desde su más tierna infancia y asà de su mano vemos la evolución de su paÃs, durante las últimas décadas, con la Revolución Islámica y la guerra entre Irak e Irán por medio.
La niña es una rebelde desde el comienzo, que no esconde la cabeza ante las injusticias que ve a su alrededor. A los 14 años la mala situación en su paÃs hace que sus padres la manden a Austria, donde conocerá el modelo occidental, las drogas, el alcohol, el sexo, la democracia.
El gran acierto de la pelÃcula y supongo que de las novelas que se adaptan es la capacidad de análisis de la protagonista, de poner en entredicho las tradiciones de su paÃs donde la abuela de Marjane representa ese espÃritu abierto, libertario, que no se escandaliza de nada, mucho menos de un divorcio. La figura de los padres, con sus miedos, las purgas de los rebeldes, la falta de libertad, el machismo creciente, la falta de libertad son temas que Marjene ve y expone ante nuestros ojos, con una eficacia visual manifiesta y una resolución de los temas magnÃfica, mezclando el sarcasmo con la reflexión, donde lo agridulce está en cada fotograma, mezcla de dolor y de esperanza, de sangre derramada y aire fresco.
Me ha encantado. La volveré a ver, porque con un solo visionado creo que se pierden mucha cosas, que quedan en el tintero para las veces venideras. Háganse un favor, veanla y luego hablamos.