Dirección: Bruce Beresford.
PaÃses: USA y Alemania. Año: 2006. Duración: 96 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Morgan Freeman (Frank Carden), John Cusack (Ray Keene), Jamie Anderson (Chris), Alice Kridge (Miles), Megan Dodds (Sandra), Corey Johnson (Davis), Jonathan Hyde (Turner), Bill Smitrovich (Wainwright), Anthony Warren (Royko), Ned Bellamy (Evans).
Guión: Stephen Katz y John Darrouzet.
Producción: Avi Lerner, Randall Emmett, George Furla, Les Weldon, Danny Lerner y Andreas Schmid.
Música: Normand Corbeil.
FotografÃa: Dante Spinotti.
Montaje: Mark Warner.
Diseño de producción: Herbert Pinter.
Vestuario: Kate Healey.
Sorprende que esta pelÃcula sea de 2006, dado que ha tardado por tanto dos años en llegar a nuestras pantallas. Me esperaba mucho más de ella, sobre todo teniendo en nómina a actores de la talla de John Cusack o Morgan Freeman.
Ray , profesor de gimnasia tiene problemas con su hijo adolescente y cree que nada mejor que una excursión por un bosque en plena naturaleza para acercar posturas. Cuando están ya en pleno bosque, cruzando un rÃo, se topan inopinadamente con dos hombres. Un policÃa herido y otro esposado que atiende al nombre de Frank Carden. El policÃa les pide antes de morir que custodien al detenido y lo entreguen a las autoridades.
Ray y su hijo son gente corriente y Frank es un asesino, asà que a pesar de que los primeros tienen un arma y el segundo va esposado hay un manifesto desiquilibrio.
Al mismo tiempo los hombres de Frank lo buscan para liberarlo y estos no se andan con chiquitas, esto es, si se topan con Ray lo matarán sin miramientos.
Una opción es liberar a Frank, mirar para otro lado y dejar que las cosas sigan su curso, pero Ray quizá porque no va solo, sino acompañado de su hijo, quiere dar a este una lección de vida, que quizá les cueste la vida, pero que si les sale bien será su legado, como padre Ãntegro y valeroso.
Lo que no me cuadra es la relación que se establecerá entre Ray y Frank. Este último es un asesino de finos modales, educado e inteligente que parece no aprovechar sus recursos y adiestramiento para escapar a las primeras de cambio, mientras que Ray, parece ser otra cosa de lo que aparente, mostrando habilidades ocultas.
Quizá pelÃculas como Apocalypto o The hunted, nos hacen esperar otra cosa de The Contract cuando lo que está en juego es la caza del hombre o la preservación de la existencia ante un riesgo enminente creado por otros humanos. Esperamos más ritmo, un mayor dinamismo y dosis de acción, que en este caso brillan por su ausencia, por una realización plana unas interpretaciones con muy pocas sustancia, y un guión que a pesar de sus posibilidades, apuntala los tópicos tales como el mal rollo entre padre e hijo por la muerte de la madre a raÃz de un cáncer, la ambigüedad moral de Carden del que a pesar de ser un asesino se nos presente como un hombre encantador, los enfrentamientos entre los policÃas locales (tratados como paletos) y las agencias de seguridad estatales como el FBI, todo lo cual no hace sino enfangar más la pelÃcula en la mediocridad más absoluta, convirtiendo The Contract en un producto de consumo rápido y olvido inmediato.