Dirección y guión: Gonzalo Suárez. País: España.
Año: 2007. Duración: 115 min. Género: Comedia.
Interpretación: Carmelo Gómez (Benjamín Olmo), Aitana Sánchez-Gijón (Mariola Mayo), Maribel Verdú (Mina), Bárbara Goenaga (Emma), Najwa Nimri (Bárbara), Jorge Sanz (Álvaro Mesía), Alberto Jiménez (Ernesto de Villamarín), Víctor Clavijo (Leopoldo), Silvia Marty (Petra), Rulo Pardo (Pirindolo), Abel Vitón (Víctor), Tino Díaz (Ángel).
Producción: Juan Gona.
Música: Carles Cases.
Fotografía: Carlos Suárez.
Montaje: Celia Cervero.
Dirección artística: Wolfgang Burmann.
Vestuario: Paola Torres.
Esta comedia tiene muy poca gracia. Un puñado de actores y actrices populares, gente como Carmelo Gómez, Maribel Verdú, Aitana Sánchez Gijón, Bárbara Goenaga, Nawja Nimri, Jorge Sanz, Victor Clavijo, entre otros se dan cita en este vodevil, que hace aguas por todas las partes, hasta que el aburrimiento acaba anegándome.
La cosa va como sigue. Una compañía de teatro llega a Oviedo a representar la obra de Leopoldo Alas Clarín, La Regenta. Dentro de la compañía, hay de todo. El protagonista Donjuanesco y pichabrava que donde pone el ojo, acompaña un catre. La actriz principal enamorada del primero y sufridora de unas cornamentas que la hacen estar continuamente con dolores de cabeza y de muy mal carácter. Tenemos también a un alcalde que está liado con su asesora de prensa, y casado con una estudiante de filología, a la que dobla la edad y con la que tiene un hijo. En la obra está otro actor, que envidia al principal, y está todo el rato amenazando con pegarse un tiro. No falta otro ayudante, del cual se mofa todo Dios cambiándole continuamente el nombre y propiciando el chiste.
La estudiante, tiene una madre, que bien pudiera ser su hermana, y a la que parece que le falta un par de hervores. Así que se suceden las infelidades, toda vez que la piel reclame su precio, y los cuerpos al roce, busquen ser vacíados y llenados continuamente.
Así que vemos a Aitana Sanchez Gijón en pelotas, al igual que a Bárbara Goenaga, a Carmelo Gómez y a Jorge Sanz. Nawja Nimri nos brinda una apertura de piernas a lo Instinto básico, pero ésta con bragas negras y liguero.
La historia además de confirmar que no hay nada para siempre, y que el amor dura unos pocos minutos, no hace otra cosa que reincidir una vez y otra sobre lo mismo con nula gracia. Las escenas se suceden sin que haya el menor detalle que logre entusiasmar. El guión no avanza en ninguna dirección y asemeja a un tren en vía muerta.
De los actores y actrices, decir que hacen lo que pueden con un guión, obra del director Gonzalo Suárez, tan burdo, pero es triste que gente como Carmelo Gómez no tenga papeles más jugosos a los que enfrentarse y tenga que hacer majaderías como esta. para llegar a fin de mes.
No le he encontrado a Oviedo Express, ninguna gracia, a este película de faldas y amores temporeros, donde como colofón y para certificar el desastre se nos dice que es lo que sucede con cada uno de los personajes. Como nos importara lo más mínimo.