Serenity (USA 2005)

Dirección: Joss Whedon. País: USA. Año: 2005. Duración: 119 min.
Género: Acción, ciencia-ficción.
Interpretación: Nathan Fillion (Mal Reynolds), Gina Torres (Zoe Alleyne), Adam Baldwin (Jayne Cobb), Alan Tudyk (Hoban Washburn «Wash»), Jewel Staite (Kaylee), Morena Baccarin (Inara), Summer Glau (River Tam), Sean Maher (Simon Tam), Ron Glass (Shepherd Book), David Krumholtz (Sr. Universo), Chiwetel Ejiofor (El Agente).
Guión: Joss Whedon; basado en su serie para televisión «Firefly».
Producción: Barry Mendel.
Música: David Newman.
Fotografía: Jack Green. Montaje: Lisa Lassek.

Se supone que la película está basada en una serie de la Fox titulada Firefly que no debió terminar ni la primera temporada, que por uno de esos azares de la televisión, se convirtió en una serie de culto más, factor que la ha convertido en una de las obras más esperadas de este 2005. La nave del protagonista es la que da título a esta adaptación.

Yo no he visto ni un solo capítulo de esta serie, pero de todas formas los personajes quedan totalmente definidos, así como las circunstancias en las que se desarrolla la historia. Se supone que en un futuro algo lejano la humanidad ha abandonado La Tierra y mediante terraformación ha conseguido hacer habitables una serie de planetas y satélites pertenecientes a otro sistema. En el momento de la historia se ha terminado una guerra entre los planetas interiores y exteriores que han ganado los primeros que ahora gobiernan, aunque hay una serie de despiadados seres que no se someten a ninguna ley y siembran el caos allá donde van.

El capitán Malcolm Reynolds es un veterano de esta guerra, del bando perdedor, que resiste haciendo pequeños trabajos ilegales a bordo de su nave Serenity junto a su tripulación y que sigue manteniendo su odio por el Gobierno Galáctico, a pesar de que no intenta luchar contra ellos. Admite en su nave a un joven médico y su hermana trastornada sin saber que son perseguidos por un agente del gobierno que no dudará en usar cualquier método para dar con la joven, que guarda un secreto muy peligroso para ellos.

Se mezcla una parte de La Guerra de las Galaxias, con una pizca de Blade, algo de Minority Report y tenemos Serenity. El capitán Reynolds recuerda mucho a Han Solo y el Halcón Milenario a la Serenity, la chica telepática al personaje de Samantha Morton en Minority Report y el resto de componentes de la tripulación son los típicos: de la chica mecánica pero muy femenina al chico bruto y amante de las armas. Pero esto no resta al total, al revés, entre lo que sabes de ellos y lo que te imaginas, queda completa la fotografía de los componentes de la nave espacial.

Dentro de su categoría entre las películas de ciencia ficción está muy por encima de la media. Tiene unas cuantas persecuciones de naves que merecen la pena, algo de artes marciales y efectos especiales, así como batallas que dando en las narices a los pedantes que meten por medio las leyes físicas en el espacio para rebatir movimientos, explosiones, sonidos y demás imposibles (es una película, ficción, no un tratado espacial) se pueden disfrutar. Es genial para perderse de todo lo terrenal, meterse de cabeza en un mundo nuevo y como dice el malo de turno, mejor, aunque no seamos nosotros los que vamos a vivir en él.

Sorprenden gratamente algunos peculiares movimientos de cámara que están muy bien realizados, especialmente una toma circular bastante larga y el plano secuencia del principio cuando vemos por primera vez a los integrantes de la Serenity. Cierto es que estos planos ya no se graban como en los días de Berlanga. Estamos en una época del cine en el que ni muchos elementos, ni casi ningún fondo, incluso ni siquiera todos los personajes que vemos en pantalla están realmente mientras se ruedan algunas escenas. Aún así lo que cuenta es el resultado que se obtiene al final, y este es excelente.

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