Poseidón crítica película

Dirección: Wolfgang Petersen.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 99 min.
Género: Acción, aventuras, drama.
Interpretación: Kurt Russell (Robert Ramsey), Josh Lucas (Dylan Johns), Richard Dreyfuss (Richard Nelson), Jacinda Barrett (Maggie James), Emmy Rossum (Jennifer Ramsey), Mike Vogel (Christian), Mia Maestro (Elena), Jimmy Bennett (Conor James), Andre Braugher (Capitán Bradford), Freddy Rodríguez (Valentin)
Guión: Mark Protosevich; basado en la novela de Paul Gallico.
Producción: Wolfgang Petersen, Duncan Henderson, Mike Fleiss y Akiva Goldsman.

Un barco gigantesco de nombre Poseidón sufre la brutal acometida de una ola gigante. Esto hace que el barco vuelque. En pocas horas se irá al fondo del mar y solo unos cuantos lograrán salvar el pellejo. De modo espontáneo se dan cita un heterogéneo grupo que decide desatender las órdenes de los mandos y buscar una salida.

El variopinto grupo lo integran Dylan, antiguo marino y ahora jugador profesional en las mesas de juego, Robert, bombero y ex-alcalde, Richard arquitecto al que su pareja le ha dejado, Elena que va de polizonte, Jennifer hija de Robert prometida con Christian y por último Maggie y su hijo de ocho años Connor .

Como es de esperar no todos llegarán a la meta, y algunos morirán, el tema es saber quienes, cuando y cómo, el por qué no importa. De esta guisa los escasos 90´que dura la película son un derroche de adrenalina, un continuo ir y venir por las entrañas del barco, en busqueda de alguna salida. Los efectos especiales están bien hechos y hacen que las escenas de acción sean vibrantes y emocionantes. Luego cada miembro de la expedición tiene su rol, si bien Robert y Dylan serán la pareja encargada de tomar las decisiones y apostar el pellejo para el buen fín de la misión. La acción en estado puro prevalece sobre los funcionales diálogos que son mero relleno.

Poseidón es una película muy entretenida de principio a fin, que cumple los tópicos del género. Su falta de pretensión y unos acertados efectos especiales secundados por una brillante labor técnica pergeñan una cinta amena y divertida con la que pasar una hora y media en tensión, sin respiro.
¿Se puede pedir más?.