Dirección: Michael Mann.
Reparto: Colin Farrell (Detective Sonny Crockett), Jamie Foxx (Ricardo Tubbs), Gong Li (Isabella), Naomie Harris (Trudy Joplin), Ciarán Hinds (Fujima), Justin Theroux (Zito), Barry Shabaka Henley (Teniente Castillo), Luis Tosar (Montoya), John Ortiz (José Yero), Elizabeth Rodriguez (Gina).
Guión: Michael Mann; basado en la serie de televisión creada por Anthony Yerkovich.
Producción: Michael Mann y Pieter Jan Brugge.
Música: John Murphy.
Fotografía: Dion Beebe.
Montaje: William Goldenberg y Paul Rubell.
Vestuario: Janty Yates y Michael Kaplan.
USA 2006
¡Han mancillado el nombre de Sonny Crockett! Esa fue la lapidaria frase que me soltó una amiga, fan del Sonny de toda la vida, Don Johnson, nada más salir del cine. Hasta ese punto suelen llegar no sólo esta adaptación, sino otras muchas de series de televisión al cine. Y es que es una tarea difícil.
En este caso es posible que los actores tengan parte de culpa, porque James “Sonny” Crockett era un tío hortera, con sus trajes de diseño, pero tenía estilo, este Collin Farrell parece un chuloputas, hablando claro. Ricardo Tubbs/Jamie Foxx queda un poco indefinido. Curiosamente los dos tienen escena de ducha con frotamientos, no sé porqué. Ambos no es que lo hagan mal, es que son inevitables las comparaciones, y como los otros eran los originales, los nuevos salen peor parados.
De Sonny Crockett me faltan 2 de sus cualidades más importantes y representativas. ¿Dónde está su barco? Se supone que vivía en él. Y más importante todavía, ¿dónde está Elvis? No, no me refiero al cantante, que todo el mundo sabe que vive oculto su vejez en un pequeño pueblo indeterminado, sino al cocodrilo que tenía Crockett como mascota, que también se lo ha tragado la tierra.
Del resto de actores, destaca sobre todo Luis Tosar, por ser su primera incursión en Hollywood. Como él mismo dice, siendo gallego, al menos tenía que hacer una vez de traficante. Pero no me gusta su interpretación, además de tener poco protagonismo, parece una esfinge de lo tieso que está. Por cierto, el otro malo que lo acompaña parece el cantante de Pimpinela, y la chica, Gong Li, no pega mucho. A pesar de ser buena actriz, me gusta más en las películas asiáticas que ha realizado, como 2046.
¡¡Y el Teniente Castillo!! ¡¡Pero quien es ese al que han puesto!! Con lo que imponía el gran Edward James Olmos, es el que menos se parece en todo.
Lo siento, me es imposible analizar la película sin volver la vista atrás hacia aquella serie, que tampoco es que me gustara mucho en aquel tiempo, pero en fin, así son las cosas. Eso sí, en honor a la serie, supongo, hay que decir que la realización a ratos parece de serie de televisión o telefilme. Y en caso de haber podido abstraerme, o para los que no hayan conocido la serie original, es posible que la película no esté tan mal, porque tiene acción. Eso sí, 2 horas y cuarto, la hacen un poco larga. También he oído quejas por ahí de que no se ve casi nada de Miami (léase «Miyami«, como haría Bisbal).
Por cierto, la historia, la de siempre, se tienen que infiltrar en una red de traficantes, o hacer tratos con ellos, para pillarlos y quitarles el vicio. Con su buen hacer, al primer día ya consiguen entrevistarse con el gran jefazo. Tubbs pone un poco de calma y Crockett a ligar, que es lo suyo. Sería capaz de ligar hasta en una fiesta de Marujita Díaz.
Otra Crítica | Corrupción en Miami
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Collon Farrelon duerme a los muertos. La película es lenta y anodina tanto como los protas. Tosar y Gong Li en lugar de actúar pululan. Se podían haber evitado la película.
Hubiéramos ganado todos.