Dirección: Carlos Martín Ferrera.
Reparto: Jaume García Arija (Miguel), Isak Ferriz (Secuestrador), Enric López (Secuestrador).
Guión: Pep Garrido.
Producción: Adrià Gómez Marco y Carlos Martín Ferrera.
Música: Pau Vallvé.
Fotografía: José Luis Bernal.
Montaje: Xavi Carrasco.
Dirección artística: Fabienne Da Lozzo.
Vestuario: Laia Muñoz Carol.
España 2005
O El Proyecto de la Bruja de Blair a la Española, porque parece que quiera meter miedo y al final se queda en nada.
Yo comprendo que en esto del cine la violencia y el sexo es algo que vende, pero, como se suele decir, lo aguanto “si lo exige el guión”, algo por otra parte difícilmente justificable.
En esta película el guión no exige nada. Únicamente trata de un tío al que meten en un zulo, lo tienen ahí jodido y al final lo sacan. No sabemos porqué, durante el desarrollo no tiene ningún sentido y sale tal cual entra, no pasa absolutamente nada, la historia no nos lleva a ningún sitio y ciertamente que al final me digan aquello de “te puede pasar a ti”, no me vale para nada. Lo que es pasarme, me puede llegar a pasar prácticamente cualquier cosa.
Según IMDB el presupuesto estimado fue de 1 millón de euros… se me hace mucho para una cámara, tres actores y un pozo. No sé si el dinero se habrá ido en que el rodaje duró un año para currarse menos la degradación del personaje y que el actor lo fuera padeciendo realmente, dejándose crecer el pelo y la barba y adelgazando unos cuantos kilos.
Y por cierto, zulo es una palabra vasca que en el diccionario de la Real Academia de la Lengua no aparece, lo hará en su próxima edición:
1. m. Lugar oculto y cerrado dispuesto para esconder ilegalmente cosas o secuestrar personas.
Lo de oculto, no es que lo esté mucho, con un par de tablas y ya está y como zulo además está muy bien hecho, con una pared perfecta y un suelo raso y bien puesto. Más quisiera más de uno de los que han estado en algún zulo de verdad que este estuviera tan bien y que le dieran tantas facilidades para huir.
De verdad, no le encuentro ningún sentido a la película, igual que le meten al tío en un zulo le podían haber filmado regando una berza y se le hubiera quedado con el tiempo la misma cara de ídem.
El esfuerzo al actor principal, hay que reconocérselo, pero no se puede basar una película solamente en eso, sin que haya nada más, ni historia, ni desarrollo de personajes (un atisbo de locura en el secuestrado y una mínima compasión de un secuestrador).
Se me ocurre pensar que esta idea la han copiado de Oldboy, cuyo inicio era prácticamente el mismo, a un tío lo secuestran y lo meten en una habitación sin saber porqué y de la misma manera le sueltan, pero qué diferencia, eso tenía un sentido en la historia, que seguía a partir de ahí, no como aquí. ¿No se habrán apuntado a la moda de las sagas y querrán ahora torturarnos con una segunda parte?
A otra película que también me recuerda es a El Maquinista, cuyo único punto a favor era la dura tarea de adelgazar hasta quedarse literalmente en los huesos a la que se tuvo que someter su protagonista, Christian Bale.
Y de lo peor de todo lo que se le puede decir a una película: sí, me ha dejado indiferente.
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