Dirección y guión: Todd Robinson.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 108 min.
Género: Thriller.
Interpretación: John Travolta (Elmer C. Robinson), James Gandolfini (Charles Hildebrandt), Jared Leto (Raymond Fernandez), Salma Hayek (Martha Beck), Scott Caan (detective Reilly), Laura Dern (Rene).
Producción: Holly Wiersma y Boaz Davidson.
Música: Mychael Danna.
Fotografía: Peter Levy.
Montaje: Kathryn Himoff.
Diseño de producción: Jon Gary Steele.
Vestuario: Jacqueline West.
Ambientada en los años 40 en los Estados Unidos, Elmer C. Robinson (John Travolta) investiga los crímenes cometidos por Marta Beck (Salma Hayek) y Raymond Fernández (Jared Leto). En el currículo sangriento de esta pareja, más de veinte crímenes. Las asesinadas eran mujeres, con las que la pareja entraba en contacto, cuando estas respondían a los anuncios que Raymond publicaba en las gacetillas, ofreciendo sus servicios como el amante perfecto.
Elmer, uno de los detectives encargados del caso, marcado por el suicidio de Fanny, su mujer y su difícil relación con su hijo adolescente, el cual no asume la relación que su padre mantiene con Rene (Laura Dern), pone especial énfasis en resolver el caso de esos asesinatos, esos “corazones solitarios” que dan título a la cinta. Mujeres viudas, o solteras acaudaladas que renacían al lado de un hombre vital y positivo que las divertía y hacía pasar unos buenos ratos, engatusándolas con su sonrisa y su alegría. Otras buscaban más que un amante, un padre de familia que las ayudara en la cría de sus hijos.
Raymond, que trabaja por su cuenta, embaucando y luego desplumando a las mujeres con sus encantos, tiene en desgracia toparse con Martha, a la que pretende timar, para luego, formar ambos un tándem letal, en el que Martha se hará pasar por su hermana. El amor perruno e incondicional, el influjo maligno, la marea resacosa en la que Raymond se baña, mientras retoza con Martha, lo llevan por el camino de la locura, pasando de ser un vulgar timador, un mentiroso, bien pagado de sí mismo, a un asesino en serie. La sensual y posesiva Martha lo devora, lo posee, lo domina de tal modo que este hace todo cuanto ella le pide, matar también. Todo sacrificio es poco para aplacar a su Diosa, en una espiral de violencia y degeneración irrevocable, donde despacharán sin miramientos a todo quisque, pasando de matar mujeres a policías, ancianos, niñas, muertes macabras: a martillazos, descuartizando los cuerpos..etc..
A Travolta, lo he encontrado apelmazado, abotargado, con un cara de estreñido, mono-registro durante todo el metraje que no me ha convencido para nada. Mucho mejor está James Gandolfini (Los Soprano) en la piel de Charles, el otro policía con el que Elmer investiga el caso.
De las interpretaciones destaca Salma Hayek, la cual desde Frida Khalo no había visto actúar bien (enlazando bodrio tras brodio, como Bandidas). Hayek borda su papel de mujer fatal, dominante, con una voluptuosidad magnetizadora ante la cual es imposible resistirse, un volcán en erupción ante el que solo resta cruzar los dedos y dejar que la lava, como el amor pasional te consuma hasta lucir la osamenta. Hay química entre Salma y Jared Leto, (El señor de la guerra, El club de la lucha) un actor que va haciéndose un hueco, mostrando su versatilidad, que resulta creíble en el papel de ese Don Juan, un lobo con piel de cordero, que ve como todo se le va de las manos, enfangándose, pero sin voluntad para darle una solución, enfebrecido por el amor venenoso que Martha le ha inoculado.
La historia, cine negro en estado puro, posee una elegante factura técnica. El vestuario de la época, nos muestra a los hombres vistiendo gabanes y sombreros, estilo «Los intocables«, y la recreación está muy lograda, tanto en los interiores como en los exteriores, con los edificios y coches de la época, pero nada de esto serviría si la historia no tuviera fuelle, no estuviera bien contada, o no nos hiciera entrar en ella, como «Lonely hearts» logra desde el primer fotograma.
Me ha dejado mejor sabor de boca que la reciente incursión en el cine negro de «La dalia negra». Sin los excesos de aquella, Todd Robinson, director y guionista, nos cuenta una historia, bien narrada, con personajes atractivos, interpretaciones consistentes, diálogos fluidos y una ambientación de nivel que hacen de Lonely Hearts una película recomendable.
No hay fecha para su estreno en España, y eso que la película es del año pasado, así que es posible que vaya directamente a los anaqueles de los videoclub. Una pena.