PelÃcula: London Boulevard.
Dirección: William Monahan. PaÃses: Reino Unido y USA.
Año: 2010.
Duración: 103 min. Género: Thriller.
Interpretación: Colin Farrell (Mitchel), Keira Knightley (Charlotte), Ray Winstone (Gant), David Thewlis (Jordan), Ben Chaplin (Billy), Anna Friel (Briony), Eddie Marsan (Bailey).
Guion: William Monahan; basado en la novela de Ken Bruen. Producción: Quentin Curtis, Tim Headington, Graham King y William Monahan. Música: Sergio Pizzorno. FotografÃa: Chris Menges.
Montaje: Dody Dorn y Robb Sullivan.
Diseño de producción: Martin Childs.
Vestuario: Odile Dicks-Mireaux
El protagonista es Mitchel quien ha pasado unos cuantos años a la sombra. Tras salir de la cárcel, y tras parecer ser, haber tenido tiempo para reflexionar, llega a la conclusión de que no quiere volver al trullo, asà que tratará de romper con su pasado y llevar una vida normal, alejado de cualquier actividad ilegal. Esto claro está no es fácil, pues Mitchel es recordado en su barrio y la gente le tiene respeto y muy a su pesar entra en contacto con un gangster local, un tal Gant, que requerirá sus servicios y quien no admite un no por respuesta.
Mitchel no obstante encuentra trabajo en la ciudad de Londres donde vive, como guardaespaldas de Charlotte, una actriz muy popular abrasada por los papparazzi que no la dejan ni a sol ni a sombra tratando de encontrar alguna foto de la estrella. Sorpresivamente entre los dos salta las chispa del amor, y asà Mitchel tiene aún más motivos para enderezar su presente y su futuro.
Queda por ver si Mitchel conseguirá su propósito, si es posible la redención o si uno ya tiene un fatal destino marcado y el futuro se le escapará entre los dedos con el último aliento.
Collin Farrell en la piel de Mitchel ofrece una notable interpretación, sin esas muecas suyas tan exasperantes. Le secundan actores de la talla de David Thewlis (en otro papel de alucinado) o Ray Winstone. Keira Knightley parece no tener que hacer gran esfuerzo para encarnar a esa lánguida actriz deseada por la prensa gráfica.
Dirige William Monahan, guionista de Infiltrados, que debuta en la dirección de largometrajes con London Boulevard, para ofrecernos una thriller comedido, que rehuye la espectacularidad y busca la introspección en un viaje catártico, inserto en ese mundo gangsteril, de personajes singulares y violencia explÃcita, todo ello mostrado con solvencia técnica, bien fotografiado y montado, con un ritmo que hace avanzar la historia hasta el ansiado final.