Dirección y guión: Brian De Palma.
PaÃs: USA.
Año: 2007. Duración: 90 min.
Género: Drama bélico.
Interpretación: Izzy Diaz (Angel Salazar), Daniel Stewart Sherman (B.B. Rush), Patrick Carroll (Reno Flake), Mike Figueroa (sargento Jim Ross), Ty Jones (Sweet), Rob Devaney (McCoy), Kel O’Neil (Gabe Blix), Zahra Kareem Alzubaidi (Farah), Bridget Barkan.
Producción: Simone Urdl, Jennifer Weiss y Stephen Traynor.
FotografÃa: Jonathan Cliff.
Montaje: Bill Pankow.
Diseño de producción: Phillip Barker.
Vestuario: Jamila Alaeddin
La guerra de Irak ya dura más de cuatro años y el cine se va nutriendo de diversas pelÃculas que abordan el asunto. Aún no he visto ninguna que haga algo de historia y nos explique como Sadam pasó el colega de los americanos, un amigo inmejorable a ser el enemigo público número uno, y como su paÃs, Irak, se vio sometido a duras sanciones, que lejos de agravar la situación del dictador, éste a buen recaudo, se cebó en el pueblo, con altas tasas de mortandad infantil, desnutrición y carencias varias.
Las pelÃculas que vemos, En el valle de Elah o esta misma, se centran más en los desmanes de los soldados. No hay una reflexión seria y profunda acerca de las causas verdaderas que motivaron la invasión de Irak o un cuestionamiento de la polÃtica internacional americana y sus acciones armadas en el exterior. En este caso la violación de una niña de 15 años y su posterior muerte junto a la de toda la familia a manos de un grupo de soldados americanos, es el elemento sobre el que nos quieren hacen reflexionar, de un modo tan chusquero como podrÃa ser el ofrecido en «El diario de Patricia«, si bien como leo por ahÃ, esa cercanÃa y proximidad es lo que hace que el mensaje de la pelÃcula cale en el espectador, que puede ver de primera mano, aunque se trate de un falso documental, lo que se cuece en Irak. La idea de la pelÃcula guarda relación con esta noticia.
A mà no me ha gustado nada la pelÃcula. Un cero para los actores, es difÃcil saber cual de todos está peor. Las reflexiones suscitados son de todo a cien, con el tÃpico sonsonete del héroe americano, que da su vida por su paÃs, para a su regreso ser un incomprendido y desear solo volver al infierno contaminado ya por el aire tóxico y letal.
Los momentos que nos permiten conocer mejor a los soldados, que consumen más de media pelÃcula son soporÃferos, desde la partida de cartas, hasta sus charlas sobre el sexo o sobre temas familiares, por no hablar de los términos referidos para referirse a la niña que luego violarán.
De Palma quiere impactar y seguro que alguno habrá quedado encantado, pero si tienen algo más de tiempo, y quieren conocer mejor el problema iraquÃ, además de ver esta pelÃcula que es un mero esbozo de lo que allà sucede, no dudo que cargado de muy buenas intenciones reivindicativas, recomiendo leer el libro, Estados fallidos, de Noam Chomsky donde se explica la relación mantenida entre Irak y los Estados Unidos, y cómo y por qué las buenas relaciones se vinieron abajo. No hay motivos humanitarios. Nada que ver, sólo petróleo e intereses geoestratégicos.
Lo único reseñable de esta pelÃcula, es una vez finalizada, en sus tÃtulos de crédito finales, aparecen unas cuantas fotografÃas censuradas por los medios, donde podemos atisbar la magnitud de la tragedia que sufre el pueblo iraquÃ, a consecuencia de la invasión de marras. Esas imágenes, conocidas como daños colaterales, valen más que todo lo anterior junto.