SÃ, nosotros también os vamos a hablar del episodio del que habla todo el mundo: Bandersnatch. El capÃtulo especial de la serie Black Mirror que ha salido recientemente y que ha conmocionado medio mundo seriéfilo.
Es especial, porque es un episodio suelto de la serie a camino entre la cuarta y quinta temporada. Soy seguidor de la serie desde hace poco, pero creo que esto mismo hicieron entre las temporadas segunda y tercera con un especial de Navidad.
Pero es aún más especial porque este episodio tiene algo que los otros no tenÃan, y que en general no tiene (casi) ninguna serie: interactividad. Sà amigos, ya no te puedes apoltronar en tu sillón favorito con las manos ocupadas por palomitas y coca cola, aquà tienes que tener el mando de tu smart TV, o el ratón o lo que sea en la mano para poder elegir en determinados momentos qué quieres que haga el protagonista. En función de ello la serie va avanzando hacia una trama u otra para desembocar en diferentes finales.
He leÃdo crÃticas al respecto diciendo que esto de elegir por donde va a tirar la historia ya estaba inventado. Desde luego, de hecho el capÃtulo, ambientado a mediados de los 80, se basa en un libro de los que en aquellos años leÃamos, de los de Elige tu propia aventura, que el protagonista lee y sobre el que quiere basar un videojuego que está programando con su Spectrum 48K (la de libros de ese estilo que habré podido leer y la de horas que habré pasado con mi Spectrum 48K). La propia trama de la historia se basa en ese tipo de historias, incluso investigando he visto que ha habido otros episodios de series que han tenido interactividad similar.
Lo verdaderamente importante es que esta tecnologÃa exista y que se pueda implementar sobre la plataforma que actualmente más crecimiento tiene y que da servicio de unos cuantos millones de usuarios. Es también importante que hayan tomado el riesgo de realizar este capÃtulo tan especial y que hayan enseñado a todo el mundo por donde puede ir el futuro del entretenimiento, al menos, en una de sus vertientes.
Otros ataques han venido sobre la historia, que no es gran cosa. Cierto, no lo es, pero como digo hay más cosas más relevantes en las que fijarse. Un dÃa vendrá un autor o veremos un episodio o una serie completa que dará un vuelco a la tecnologÃa, como hizo Avatar en su momento con el 3D y tendrá un argumento y una interactividad que hará abrir los ojos al gran público y lo petará, seguro. Pero este episodio le habrá allanado el camino aunque no sea un alarde de creatividad. Y lo de atacar al espÃritu inicial de la serie de Black Mirror, bueno, para gustos los colores, hay a quien gustan más los últimos que lo primeros y lo del «espÃritu» es muy subjetivo.
Otra cosa que quiero destacar es que con esta tecnologÃa o como lo queramos llamar, Netflix se ha quitado de un plumazo a 2 competidores, la piraterÃa, ya que el episodio no es ni compatible con algunas plataformas en las que se ve Netflix y el cine, ya que no es algo que se pueda exportar a salas de cine (lo que ya está vetando con las pelÃculas que produce, como Roma, sin ir más lejos) ni es algo para ver en grupo. Engancha al espectador como un potencial y único usuario para suscribirse a su plataforma y lo mete más en la acción, para que no sea un consumidor pasivo.
Si esto se combina con realidad inmersiva o alguien ve una forma creativa de explotarlo, se pueden abrir muy interesantes posibilidades de ocio.
En realidad no he hablado prácticamente nada de la historia y la trama del capÃtulo, pero es con lo que menos me he quedado y seguro que encontráis rÃos de tinta digital hablando del origen del nombre, creando incluso organigramas de las elecciones y los diferentes finales, contando curiosidades y huevos de pascua, relatando mil y una anécdotas, pero no es de lo querÃa hablar hoy.