TÃtulo original: Basket Case
Dirección y Guión: Frank Henenlotter
Reparto: Kevin VanHentenryck (Duane Bradley), Terri Susan Smith (Sharon), Beverly Bonner (Casey), Robert Vogel (I) (Dueño del Hotel), Diana Browne (Dr. Judith Kutter), Lloyd Pace (Dr. Harold Needleman), Bill Freeman (I) (Dr. Julius Lifflander), Joe Clarke (I) (Brian ‘Mickey’ O’Donovan), Ruth Neuman (TÃa), Richard Pierce (II) (Padre de Duane), Sean McCabe (Duane de Joven), Dorothy Strongin (Josephine), Ilze Balodis (Trabajadora Social), Kerry Buff (Detective), Tom Robinson (I) (Ladrón en el Cine)
FotografÃa: Bruce Torbet
Música: David Maswick
Producción: Basket Case Company
USA 1982
Es una historia enfermiza y desquiciada, rodada con pocos medios, lo que le da ese aire especial de las Series Z que hoy en dÃa se han perdido, porque todas las pelÃculas tienen o más sangre, o más efectos especiales, que aquà son de chichinabo, dan más risa que miedo y aunque tiene algún salpicón de sangre y escenas subidas de tono, hemos visto cosas peores.
Trata de un extraño joven que transporta una cesta de mimbre con un todavÃa más extraño contenido, una criatura de la que al principio sólo llegamos a entrever una mano (bastante cutre, por cierto) y que algo después veremos en su totalidad para comprobar que es más cutre aún. Según va avanzando la historia se descubren más detalles de este extraño ser y su relación con el chico que lo lleva de un sitio para otro. Ni respecto al extraño ser de la cesta los carteles de la pelÃcula dejan mucho a la imaginación, ni el tÃtulo que se le ha dado en español ayuda a mantener la intriga.
Si analizamos la pelÃcula en profundidad, en realiadad es un drama familiar llevado al extremo y la historia de una venganza, el tÃpico niño maltratado o falto de cariño no es el tÃpico de las pelÃculas americanas al uso, pero es también el caso. Narrativamente está muy bien estructurada, lo que pasa es que ese transfondo cutre de violencia y lo poco currado del monstruito y sus fechorÃas la hacen caer en el ridÃculo, aunque no parece que sea esa la intención, a pesar tener una amplia dosis de humor, muy negro en su mayor parte.
El presupuesto de la pelÃcula fue Ãnfimo. De hecho, el taco de dinero con el que el protagonista llega al hotel era el que tenÃan para hacerla, según contaba el director. Incluso, para aparentar que tiene algo más de trabajo, la mayor parte de los nombres que aparecen en los tÃtulos de crédito son inventados.
Es una de esas rarezas que se ruedan de vez en cuando y por eso se agradece. Como suele pasar con las pelÃculas de culto (en cualquier lista seria de pelÃculas poco serias está en los primeros puestos) por propia definición, a unos les parecerá una marcianada más de un degenerado y otros la encontrarán una obra maestra artesanal y meritoria. Es lo bueno del arte, el séptimo arte.
Como curiosisdad, comentar que se ven imágenes de una peli de chinos que los protagonistan van a ver. Se trata de Karate Kiba (1976), con Sonny Chiba, uno de los clásicos actores de artes marciales que hacen bien poco dio a conocer Quentin Tarantino en Kill Bill a los no aficionados al género.
Fue seguida de 2 secuelas (1990 y 1992) de las que el mismo director reniega, ya que las hizo únicamente por dinero para dedicarlo a otras producciones.
Enlace | IMDB
¡¿Y yo por qué no la he visto todavÃa?!
Es cierto, Iñaki, yo también la he visto y coincido contigo, es una de esas rarezas, que a pesar de lo cutre del monstruito y los efectos especiales (cuando destroza la habitación es patético), sà que es cierto que te quedas con la cosa de no poder dejar de verla, no vaya a ser que «pase algo»
Una chorrada que tiene su punto. Y lo tiene por su humor negro negrÃsimo. Está oscuramente realizada, pero es curiosa, haciendo que, aunque lo que está viendo no te esté gustando, sigas interesado en la historia. Una cosa rara, que tuvo éxito, consagrando a su director en el Olympo de ese género del gore.Tuvo secuelas.