El Debut es una pelÃcula muy original y en cierta medida me recuerda a la pelÃcula Dogville de Lars von Trier, en su puesta escena. Supone el debut en la dirección del director Gabriel Olivares. La pelÃcula versa sobre un grupo de teatro que escenifica una puesta en escena que tiene entre uno de sus elementos la tauromaquia. Todos ellos, los actores y actrices junto a su director van analizando su dÃa a dÃa actoral, sorprendiéndose del hecho de que cuanto más sucinta y minimalista es la puesta en escena, más afloran sus sentimientos, abriéndose a un sinfÃn de posibilidades, asà todos ellos van dando su parecer sobre lo que van ejecutando, alentados por el director, que les anima continuamente a improvisar, a sacar de dentro de sà lo mejor, aquello que permanece oculto, como le sucede a uno de los toreros de la obra, que inopinadamente descubre su homosexualidad en los brazos de otro torero.
En la cinta prima lo corpóreo, la expresividad de los cuerpos, el erotismo que los mismos transmiten y exudan, movimientos, y coreografÃas propias incluso de la danza. La creación es aquà un proceso abierto, no acotado, objeto de reflexión en todo caso, si bien no alcanzo a determinar muy bien qué es lo que se puede sacar como conclusión de toda esta aventura exploratoria e introspectiva.
Finaliza la pelÃcula con el elenco de la pelÃcula, reunidos, junto a la pantalla de un ordenador viendo la pelÃcula que han realizado y riéndose al verse en pantalla. El plantel actoral lo conforman Raúl Peña y Jorge Monje, acompañados de Silvia de Pé, Cecilia Solaguren, Mar del Hoyo, Mónica Vic, Eduard Alejandre, EfraÃn RodrÃguez, Chupi Llorente, Elena de Frutos, Paco Mora y Chemi Moreno.