La pelÃcula se inicia con una mujer tumbada en una mesa camilla, que debe reconocer la identidad de los rostros que le presentan en unas fotografÃas. Sufre perdida de memoria, no recuerda la cara de su presunto marido y se encuentra inmersa en un proceso, que se la puede devolver, merced a una biopsia que le deben practicar.
La chica lo pasa mal, pues sin venir a cuento los rostros de las personas que tiene delante se le antojan deformados y espeluznantes. Cuando conoce a la neuróloga Mathilde ( Laura Morente), la historia cambia de rumbo y ya no hay descanso, lo cual es de agradecer, pues la primera media hora se hace lenta y aburrida.
Nos encontramos ante una thriller francés plagado de emociones fuertes y bien interpretado por Jean Reno ( Los visitantes, RÃos de color púrpura), Jocelyn Quivrin ( Paul) , Arly Hover ( Anna). y Laura Morante. La acción transcurre en ambientes turbios, oscuros, tenebrosos, que recuerdan la estética visual de Seven ( por la incesante lluvia y esa oscuridad que todo lo absorbe).
Un joven capitán de policia, bastante ñoño (Paul) busca la cooperación de Schiffer ( Reno), policÃa ya retirado, para encontrar al responsable de las muertes de varias mujeres ( todas ellas de rostro parecido), que aparecen brutalmente apalizadas.
Los malos en esta ocasión se visten de mafia turca ( Los lobos grises). La acción transcurre en ParÃs y en TurquÃa ( en la Capadocia nada menos ). Jean Renó dice que tuvo que aprender algunas palabras en turco para esta pelÃcula.
Las muertes de las jóvenes y la trama de la desmemoriada se entrelazan dando lugar a escenas trepidantes de persecucciones, huidas, peleas, giros imprevistos etc. El guión está mejor trenzado, dotado de más recursos y recovecos que otras pelÃculas de temática similar. A ello ayuda que la pelÃcula se base en la historia escrita por Jean-Cristophe Grangé. Escritor del que se llevó a la gran pantalla ( RÃos de color púrpura), y que fue guionista de Vidocq.
Lo más interesante de la pelÃcula es el diseño artÃstico, la creación de sugerentes escenas con un acertado empleo de una fotografÃa oscurantista y videoclipera ( Chris Nahon se inició como realizador de spots) que funciona muy bien. Jean Renó le ha cogido el gusto a interpretar a personajes (policias, investigadores ) excéntricos, que borda. Ella, Arly Jover ( nacida en Melilla) hace un gran papel, teniendo en cuenta que la pelÃcula no permite recitales interpretativos, pues los tiros van en otra dirección.
La verdad que Reno con la cara de albardado que tiene parece increible que haya llegado tan alto
en el negocio del cine. Pensar que los Visitantes
fue su consagración da que pensar.
Por cierto Jean Reno es JoaquÃn Moreno pues el tÃo habla castellano muy bien pues sus padres son ibéricos, como el Jamón de trevélez.
Pues elige bien sus papeles este Jean Reno, porque la próxima «El Código Da Vinci» tiene buena pinta. Y el papel le va pintiparado.