Me he encontrado unos escritos de hace unos años en los que literalmente decÃa lo siguiente respecto a esta pelÃcula:
He visto pelÃculas más asquerosas, más aburridas o más descerebradas, pero esta se lleva la palma como la más insulsa que ha pasado ante mis ojos.
Me alegro de haber malgastado sólo las pelas de alquilarla en el videoclub, algo menos que lo que me hubiera gastado en el cine. También que sólo se tenga que perder una hora y cuarto escasa para verla completa.
La crÃtica completa la podéis leer en Paga el pato, donde la publiqué en su momento, hace ya casi 20 años, porque la pelÃcula es del 1999.
Desde entonces no la he vuelto a ver, no me he sentido interesado por qué será de la vida de sus afamados, por aquel entonces directores y creo que ha habido secuelas que sinceramente, me resbalan.
Por aquellos años internet era todavÃa un mundo reciente, no sabÃamos deletrear Google, no existÃa el SEO y para esta pelÃcula emplearon un marketing que por entonces no se conocÃa, haciendo una web y fomentando en foros las historias ficticias sobre la cinta y la maldición que se hicieron virales, cuando aún esa expresión no la usábamos como ahora, para lo que es. Esa fue la base de su éxito.
Que nadie del reparto haya llegado al estrellato a pesar de aquel bombazo da razón a mis palabras de entonces. Pero por otro lado, me da un poco de pena. Aunque la pelÃcula fuera (y es) muy mala, el hecho de haberla rodado con el esfuerzo que supone, de hacer algo diferente y de petarla por aquel entonces y de, al fin y al cabo, conseguir un éxito efÃmero, deberÃa haberles dado más vida.
Supongo que como yo muchos se sintieron engañados o no se encontraron lo que esperaban y eso paga factura. No era para tanto, ni en lo bueno ni en lo malo. Ahora, que el 2 sobre 10 de puntuación que le di, se lo queda.