El Vengador Tóxico (The Toxic Avenger, 1985)

Título original: The Toxic Avenger

Director: Michael Herz y Lloyd Kaufman

Guión: Lloyd Kaufman y Joe Ritter

Reparto: Mitchell Cohen (Toxie), Andree Maranda (Sara), Jennifer Babtist (Wanda), Cindy Manion (Julie), Pat Ryan (Alcalde Belgoody)

Compañía: Troma Films

USA 2006

He de confesar que verdaderamente me gustan estas películas míticas de la Serie B de mediados de los 80. No usaban efectos digitales tan artificiales como los actuales, sino artesanales, se buscaban la vida para hacerlo de la mejor manera posible, obteniendo resultados tan dispares como el cutre monstruo de ¿Dónde te escondes, hermano? o tan logrados como en Posesión Infernal, donde no tener presupuesto para crear al monstruo hizo a Sam Raimi usar otras perspectivas para que no fuera visto pero se supiera que está ahí.

El Vengador Tóxico es ya un clásico dentro del cine de Serie B, sin mucha calidad, pero con buenos resultados a pesar de contar con pocos medios y ser un poco cutre, muy gore, y contar con varios chistes fáciles, como el típico tonto protagonista y los chulos matones que le hacen la vida imposible o el profesor de aerobic que le obliga a repetir a sus alumnos lo que el haga y al meterle una culebra por la camiseta todos hacen lo mismo.

En algunos momentos llega a ser algo desagradable, como la transformación el tonto protagonista en el fantástico Vengador Tóxico que da título a la película o el atropello inicial del niño, al que literalmente le revientan la cabeza con el coche sus estúpidos y sobreexcitados ocupantes. Para aligerar la carga emocional de los que vean la escena, indicar, a modo de destripa escenas (muy bien traída la expresión) que para darle realismo se usó un muñeco y como cabeza una sandía, con lo que el efecto es de lo más eficaz. He ahí un ejemplo de lo que se puede conseguir estrujándose un poco el cerebro (muy adecuada de nuevo la expresión) y sin gastar mucho.

En ese sentido hay otra escena curiosa, es la del atraco al restaurante donde el Vengador le arranca un brazo a uno de los atracadores. Hay que fijarse bien en el brazo del tío antes de que se lo arranque, porque es más falto que un euro de Franco, ya que al actor que lo interpreta, realmente le faltaba un brazo. Otro ejemplo de cómo conseguir efectos realistas aprovechando las circunstancias.

En todas estas películas los argumentos desorbitados y absurdos eran una simple excusa para poder realizar los excesos requeridos en la realización. En El Vengador Tóxico el protagonista es un tipejo apocado que trabaja limpiando el gimnasio y del que los chulos de la zona se ríen constantemente. En una de las bromas que le hacen acaba cayendo a un contenedor de residuos radiactivos que “casualmente” había aparcado justo delante. Eso le dará poderes extraordinarios que utilizará para vengarse no sólo de sus acosadores, sino de todos los de la ciudad, al mismo tiempo que encontrará el amor en una joven ciega que le querrá sin importarle su horroroso aspecto.

Para ser justos, también hay que tener en cuenta el mensaje que tiene la película, la crítica a la sociedad moderna y los residuos que genera, sobre todo los nucleares. Además también trata de la “gente mala” de la sociedad, de los gamberros que hay en todos los sitios y de los pobres a los que intimidan y agraden. Muy completa la moraleja, como puede verse. El alcalde de la ciudad es digno de la mismísima Marbella.

Para los más cinéfilos también hay algún guiño, como cuando los matones hacen referencia a La Naranja Mecánica al apalear a una viajecilla, igual que cuando Alex, el prota de aquella peli, apalea al dueño de la mansión que invaden en una de sus tropelías nocturnas.

La película es fruto de la productora Troma, mítica en su momento en esto de la serie B y el género fantástico y gore. Es la primera de una larga serie de películas sobre este personaje, de los que más fama le dio. Incluso en su momento se habló de Alex de la Iglesia para dirigir una de las partes, que al final siguió dirigiendo el mismo que las anteriores, Lloyd Kaufman, que ha dirigido, producido y aparecido en muchas películas de Troma. ¿El motivo? Él fue el fundador y presidente de la productora. Y todavía tiene correa para rato.

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