Esta pelÃcula del pasado año de Isabel Coixet es como una mayonesa imposible, tal que vas echando el aceite al huevo batido ves que no hay manera de que aquello emulsione, a pesar de que haya elementos plausibles, como la bella fotografÃa, o el espÃritu reivindicativo, al poner en imágenes la historia de Elisa y Marcela, dos mujeres que a comienzos del siglo XX en la retrógrada España de entonces se casaron, tras hacerse pasar una de ellas por un hombre.
Una amistad que les acarreará problemas desde muy jóvenes, en una época en la que la mujer estaba destinada a ser madre y esposa. Las dos protagonistas, Greta Fernández y Natalia de Molina se esfuerzan, aunque sus escenas de amor resultan muy estilizadas y poco propias de aquella época.
Es la suya una tragedia demasiado explÃcita, en la que al final todo se reduce a contestar a la pregunta de si todo aquello valió la pena. El llevar su amor hasta las últimas consecuencias, y seguramente abrir también un surco para las que vendrÃan detrás después. Verse en la disyuntiva de tener que elegir entre su hija o su amante.