Ellos (Ils, 2006)

Dirección y guión: David Moreau y Xavier Palud.

Interpretación: Olivia Bonamy (Clémentine), Michaël Cohen (Lucas).

Producción: Richard Grandpierre.

Música: René Marc Bini.

Fotografía: Axel Cosnefroy.

Montaje: Nicolas Sarkissian.

Vestuario: Elisabeth Mehu.

Francia 2006

Ellos es una película francesa de terror, de esas que consiguen realmente crear un ambiente de tensión en muchos momentos, una sensación claustrofóbica y agobiante, pero que a pesar de ello no genera demasiadas sorpresas, avanza y avanza y parece no llegar a ningún sitio, ya que termina abruptamente, sin más.

En ese momento descubres el porqué de que le falten tantas cosas para llegar a ser una buena película, el temido rótulo de Basado en Hechos Reales.

Muchos directores, guionistas o productores, piensan que con hacer una película basada en hechos reales ya lo tienen todo hecho, y este es uno de los casos. Meten un poco de música intrigante, cuatro carreras mal dadas, unos malos que se mantienen ocultos para crear más tensión y sueltan la historia tal como pasó o pudo pasar, sin agregar mucho de su parte más que la certeza de haberse leído los manuales de en qué momento hay que poner un punto de tensión, como poner la cámara para que la sensación de angustia sea mayor y alguna otra cosa de academia más que de experiencia.

Lo cierto es que los directores, David Moreau y Xavier Palaud, son prácticamente debutantes, así que esperemos que una vez demostrada que la teoría se la han empollado bien, en posteriores trabajos (el remake americano de The Eye ya lo tienen en marcha entre ambos) nos demuestren que saben llevarla a la práctica con un poco más de iniciativa propia, aunque sabiendo lo próximo que viene, me temo que nos volverán a dejar con la indiferencia en el cuerpo.

La historia está rodada en Rumanía, en Bucarest, donde también está ambientada la película, a pesar de que la historia original les sucedió a unos austríacos en la Rep. Checa, aquí el matrimonio son franceses. Clémentine (Olivia Bonamy) es una profesora casada con el cansino Lucas (Michaël Cohen), al parecer novelista. Ambos parecen felices y tranquilos, según vemos al inicio de la película (aunque ya nos han enseñado un doble asesinato por las inmediaciones que invita a pensar que las cosas se han de torcer de un momento a otro).

Pero esa misma noche, tras varios indicios que les llevan a pensar que alguien merodea por las afueras de su mansión, se ven atacados en su propia casa y se las ven y se las desean para hacerles frente… mientras pueden.

Lo cierto es que no es muy creíble la parte en la que se ven atacados pero no consiguen ver por quien y por supuesto nosotros tampoco pero, como está basado en una historia real, si ya desde un primer momento se sabe quien les está atacando la cosa pasaría de mediocre a sin sustancia, así que ese es un recurso más de libro de los que se utilizan.

Para abreviar, que sí, que algunos momentos de susto lleva, pero no pasa nada por perdérselo. Un documental sobre el caso sería mucho más interesante y con lo truculentos que son hoy en día los telediarios seguro que la noticia la presentaron también con buen despliegue de recursos dramáticos.

En cierto modo recuerda mucho a Hostel, que también trataba un tema similar, situado en la Europa del Este, aunque con más presupuesto dedicado a sangre y con menos escenas que sobren.

Eso sí, lo que más se agradece es que no se recree en el tema y la cosa sólo dure hora y cuarto, así llega a conseguir que hasta parezca demasiado corta… si lo pienso bien, entonces se convierte en un defecto. Pienso que tenían material para habérselo currado un poco más y basándose en el hecho inicial conseguir sacar adelante otro tipo de historia más elaborada.

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